La alcaldesa, María Ramallo, y el concejal de Urbanismo, Manuel Santos, visitaron recientemente el antiguo mercado de Cantodarea, visita a la que también asistieron técnicos municipales y la empresa adjudicataria, ante el inminente inicio del derribo del edificio.

El gobierno local destaca que esta estructura, que data de 1964, “es un ejemplo de feísmo en este barrio de Marín, ya que se trata de un edificio medio derruido que, con su desaparición, mejorará la estética general del espacio”.

La construcción de este inmueble se planteó en su día para el Mercado de Abastos y consta de planta bajo rasante, un baja y otra alta. La estructura está formada por muros y pilares de hormigón, con grandes vigas y losas.

La actuación, además del derribo, incluye la urbanización de la parcela, y supondrá una inversión total de 116.666,41 euros, que se realizarán con cargo al Remanente de Tesorería del Concello, unos fondos que se reparten en diversas actuaciones como la rehabilitación de la primera planta de la Casa do Mar para convertirla en Centro de Día o la pavimentación de Ponteporto, también ya en un estado muy avanzado de ejecución.

El Concello de Marín cerró 2020 con un remanente de más de 4,2 millones de euros. Alrededor de 100.000 euros se destinan a financiar las obras de reforma de la primera planta de la antigua Casa del Mar para convertirla en un centro de día para las personas mayores, una obra ya en marcha. El gobierno local destaca que “se apuesta así por un modelo público” para atender a este sector de la población y explica que el proyecto “pretende readaptar el espacio disponible a las exigencias de este servicio, que se realizará mediante un convenio con la Consellería de Política Social”.

Otros 237.000 euros de los remanentes se destinarán a la pavimentación de la plaza pública de Ponteporto, situada en la avenida de Ourense.