El Concello de Ponte Caldelas está realizando una apuesta firme por la mejora y actualización del alumbrado público, un servicio que en el año 2015, cuando accedió a la Alcaldía Andrés Díaz, aseguran que se encontraba “en estado de abandono y se presentaba muy obsoleto”.

Según fuentes municipales, ahora se trata de un servicio “eficiente y ágil” en el que se tarda una media de entre 24 y 48 horas en recambiar las luces fundidas una vez recibidos los avisos.

“Cada mes cambiamos una media de cincuenta bombillas del alumbrado público que se funden”, explica Díaz, quien señala que además reemplazan las antiguas de vapor de sodio, por luces LED”. Esto hace, tal y como explica el alcalde, que las luces públicas sean más luminosas, tengan un menor consumo y sean menos contaminantes. En este momento más de un 30% de las luminarias públicas del Concello de Ponte Caldelas son ya de bajo consumo y esta cifra llegará al 50% antes del final del mandato.

Por otra parte, con cargo a una subvención europea, este año se cambiarán a LED 436 luminarias y cuatro cuadros en Caldelas, Silvoso y Vilarchán, que son los de mayor consumo tras el centro y A Reigosa.