El Consello da Xunta aprobó la inversión de casi 10,2 millones de euros para la gestión y explotación de la estación depuradora de aguas residuales de Placeres. Con este acuerdo, el Ejecutivo autonómico autoriza a la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, a través de Augas de Galicia, a la continuidad del servicio que garantiza el funcionamiento de la depuradora y sus instalaciones asociadas durante los dos próximos años. Este nuevo contrato prevé la posibilidad de prórroga por un máximo de 36 meses.
El Concello de Pontevedra transfirió a Augas de Galicia en el año 2007 el servicio de mantenimiento de la depuradora de Placeres, que recibe y trata las aguas residuales de los municipios de Pontevedra, Marín y Poio. En aquel momento, las instalaciones se limitaban a ofrecer un tratamiento físico-químico y posteriormente fueron ampliadas para completar la depuración con tratamiento secundario y desodorización, entre otras mejoras.
Desde el pasado otoño están funcionando en fase de pruebas los nuevos sistemas de tratamiento en el marco del contrato de las obras de mejora ejecutadas por la Xunta. Tras una inversión autonómica de 16,5 millones de euros, la reforma tecnológica ejecutada permitirá mejorar a corto plazo la depuración de las aguas residuales de los ayuntamientos de Marín, Poio y Pontevedra, y dar cumplimiento los límites de vertido marcados por la directiva europea.
De este modo, mediante el contrato autorizado ayer por el Gobierno gallego, las prestaciones que se ejecutarán son las correspondientes a las actuales instalaciones de Placeres.
Tratamiento
En la planta de tratamiento de aguas residuales de los Placeres el proceso depurador está constituido por un debaste de materiales gruesos y finos, desarenado-desengrasado, tratamiento fisicoquímico primario con decantación de lodos, tratamiento biológico con tecnología MBBR, decantación lastrada, desinfección y bombeo de emisario.
El tratamiento de lodos dispone de dos líneas: la línea de lodos primarios formado por espesador estático, digestor anaerobio y silo de lamas, y la línea de lodos secundarios formada por tambores espesadores y deshidratación mediante centrífugas.
El plazo de ejecución del contrato será de 24 meses, con previsión en el mismo la posibilidad de prórroga por un plazo máximo de 3 años más.
Teniendo en cuenta los elevados costes energéticos del sistema de depuración, el nuevo contrato de explotación excluye la gestión energética, que asumirá la Xunta de Galicia a través de un mecanismo centralizado, con el objetivo de aminorar el impacto de la factura eléctrica.
La Xunta recuerda que la construcción de la depuradora de Placeres está declarada de interés general de la Comunidad Autónoma, siendo Pontevedra la única gran ciudad en la que el Concello no gestiona la depuradora municipal.
En la actualidad el organismo hidráulico de la Xunta se encarga de prestar estos servicios de depuración en 29 estaciones depuradoras de aguas residuales.
Otros 12 millones en el emisario submarino
El Gobierno autonómico subraya que la cooperación de la Xunta con la comarca de Pontevedra permite la mejora de la calidad de vida de las poblaciones asentadas en torno a la ría, el aumento de la competitividad económica y el fomento del turismo, así como la mejora de la productividad en el sector marisquero. En este campo, la Xunta recuerda que está ejecutando el nuevo emisario submarino de Placeres, que permitirá una mejor devolución de las aguas limpias a la ría, dando cumplimiento a los compromisos adquiridos con la Unión Europea. Estas obras suponen una inversión autonómica de 12 millones de euros.
Fondos europeos
“Tanto la mejora de la depuradora como la construcción del nuevo emisario submarino forman parte del Plan de saneamiento local elaborado por la Xunta tras un exhaustivo análisis del actual sistema que fue dialogado con los ayuntamientos y con los mariscadores de la ría y que prevé una inversión total de la Administración autonómica de cerca de 47 millones de euros”, como expone el Gobierno de la Xunta. Las actuaciones de saneamiento de la ría de Pontevedra están financiadas con fondos europeos, a través del programa operativo Feder Galicia 2014-2020.
