Una mujer de 93 años, con patologías previas, falleció este domingo en el CHOP, con lo que son 209 las víctimas mortales en el área desde el inicio de la pandemia. Es la cuarta muerte en Pontevedra en los últimos diez días.

Es la peor consecuencia de una pandemia en la que ya se rozan los mil casos activos de COVID, en concreto 954, con un aumento de 88 con respecto al día anterior. Así llega a este puente festivo el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés, según los datos aportados este domingo por el Sergas y actualizados a las 18.00 horas del sábado. Por tercer día consecutivo se registran más de cien nuevos contagios, con 115 casos detectados en 24 horas frente a 27 altas.

En solo una semana se ha duplicado el número de contagios y también se dispara la presión hospitalaria, con 34 personas ingresadas en el CHOP u O Salnés, tres de ellas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Son ocho más que en la jornada anterior, lo que supone la mayor subida de esta sexta ola y refrenda al área pontevedresa como la tercera de Galicia con mayor número de hospitalizados, solo por detrás de Ourense (64) y Vigo (61), y por delante de A Coruña, que cuenta con 25 ingresados, si bien el número total de enfermos es de 1.137.

A la vista de estos datos, las autoridades sanitarias temen que la interacción social de este puente festivo provoque un aumento aún mayor de la incidencia del COVID en esta sexta ola y ya se mita con preocupación hacia las celebraciones navideñas. De hecho, en el área se han constatado esta semana hasta 40 brotes distintos en todos los niveles y la inquietud ciudadana es máxima, como lo demuestra la asistencia masiva tanto a la vacunación de las terceras dosis, como a las pruebas gratuitas PCR iniciadas por el Sergas el sábado en el Hospital Provincial, en ambos casos con largas colas.

El "vacunódromo" de Campolongo no cierra en todo el puente con citas para más de 3.000 personas diarias, y los test PCR en el aparcamiento lateral del Hospital se mantendrán al menos hasta el miércoles, en horario de 15.30 a 18.00 y de 18.30 a 20.30.

La vigilancia es extrema en todo el área, pero se intensifica en concellos como Marín, Pontevedra, Vilaboa, Moraña y Ponte Caldelas, donde la incidencia a 14 días supera los 300 casos por cada cien mil habitantes. Este parámetro está disparado en Marín (482), con más de un centenar de contagiados, mientras que en la capital se ha llegado este domingo a los 276 contagiados (27 más que el sábado) y una incidencia de 325.

En ese mismo nivel está Ponte Caldelas (325), mientras que Vilaboa ha experimentado una elevada evolución negativa en poco tiempo y ya supera la incidencia a 14 días de 350 casos por cien mil habitantes. Moraña se sitúa en 313, Poio llega a 258 y Cerdedo-Cotobade a 228.

Salvo A Lama, que es el único municipio de la comarca sin nuevos enfermos en la última semana, en todos los demás el COVID está presente en mayor o menor grado. Sanxenxo, con una incidencia a 14 días de 120 casos, contabilizó 16 enfermos en la última semana, en una situación muy similar a la de Caldas.