El arqueólogo Antonio Blanco Freijeiro será nombrado hijo predilecto de Marín. Así se acordó ayer en el pleno de la corporación, tras la elaboración del expediente en el que se recogieron los méritos y las razones por las que Blanco Freijeiro merece este distintivo. La concejala de Cultura Beatriz Rodríguez, quiso agradecer al Club de Opinión Portocelo su iniciativa ya que fueron las impulsora, así como al resto de la asociaciones culturales marinenses que no dudaron en unirse a ella y brindarle su apoyo.

Tras este acuerdo, será el turno de las Jornadas que llevan su nombre, que se presentarán este fin de semana y en las que participarán personas estrechamente vinculadas a la figura de arqueólogo.

Nacido en Marín en 1923 y fallecido en 1991, Freijeiro estudió Filosofía y Letras en las Universidades de Santiago de Compostela y Madrid, y se doctoró en Filología Clásica por esta última universidad. En 1947 viajó a Oxford para ampliar sus estudios con una bolsa Conde de Cartagena de la Academia de Historia. A su regreso a España trabajó como profesor adjunto de Arqueología en Madrid. Posteriormente recibió una beca de la Fundación Alexander Humboldt con la que estudió en Heidelberg y Bonn.

Miembro del Instituto Arqueológico Alemán de Berlín y, desde 1977, de la Academia de Historia, fue director general de excavaciones y autor de un catálogo de esculturas del Museo del Prado, realizado en 1957 con Manuel Lorente Junquera.