Un grupo de padres del CEIP Portonovo se concentró ayer a las puertas del colegio para mostrar su rechazo por el retraso en el inicio del curso a causa de unas obras de reforma integral del centro que comenzaron en agosto pasado y que ya obligaron a aplazar las clases en dos ocasiones: el miércoles pasado, cuando comenzaba el curso en toda Galicia, y ayer lunes, fecha alternativa que tampoco pudo cumplirse. Ahora se garantiza que los 300 alumnos del colegio podrán acudir a las aulas mañana jueves.

Mientras se producía la concentración en el exterior, dentro se celebraba una reunión en la que se reiteró que “el colegio de Portonovo iniciará el curso el próximo jueves garantizando la total seguridad para el alumnado de Infantil y Primaria”. Así se anunció en este encuentro en el propio centro educativo en la que estuvieron el alcalde, Telmo Martín, la concejala de Educación, Paz Lago, el jefe territorial, César Pérez Ares, el director del centro, José Currás, miembros de la ANPA y técnicos de la obra.

“Todos temos claro que é unha obra importante que mellorará a calidade de vida a pais e escolares deste centro, pero que non se pode correr o mínimo risco nin co alumnado nin co profesorado”, dijo Martín.

Tanto el alcalde como el jefe territorial de Educación pidieron disculpas a las familias que puedan ver alterada la conciliación familiar por estos días de demora, pero incidieron en que lo prioritario es la seguridad de la comunidad educativa. Así se lo trasladaron en la reunión a las representantes de la ANPA como a las madres y padres que se concentraron en el exterior del centro. “Asumo o retraso e pido desculpas, pero hai que ter en conta que o proceso administrativo desta obra é máis complexo que o habitual e o resultado será un colexio case novo. A volta á clase o xoves será totalmente segura”, dijo Pérez Ares.

El Concello afirma que “estas molestias quedarán compensadas con el resultado de la obra, cercana al millón de euros. Cuando se hacen obras pueden surgir inconvenientes como el retraso de cinco días del inicio de curso, pero es preferible hacerla y no tener los problemas durante todo el curso”.

Los trabajos incluyen la renovación de todas las ventanas y persianas del centro, la sustitución de todas las cubiertas, la colocación del falso techo y la instalación de nuevas luminarias en las aulas tipo led con encendido y bajada de intensidad inteligente. Además, se pulió el suelo de baldosa de todo el centro y se instaló un nuevo suelo de vinilo en las aulas de Infantil que además reducirán los golpes por caídas. Para mejorar la imagen de las aulas se realizó un pintado general de puertas y paredes de todo el centro. En la pista del pabellón también se sustituirá la cubierta, se cambiarán las ventanas y se pintará la carpintería de los vestuarios.

La obra tiene un plazo de cuatro meses y ya está ejecutada al 80% por lo que se prevé que concluya durante el mes de octubre. Para no correr el mínimo riesgo, se establecerán itinerarios de entrada y salida del centro. Las obras se continuarán fuera del horario escolar y, por la mañana, se seguirán con los trabajos en el gimnasio.