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Tareas iniciales para destapar el tramo del río de Os Gafos bajo la estación de autobuses

A la espera de abrir el puente de Josefina Arruti, una pasarela dará continuidad al paseo actual

Primeros trabajos para dar continuidad al paseo fluvial y destapar el río de Os Gafos en la terminal. | // G. SANTOS

La renovada depuradora de Placeres, pieza básica para lograr el saneamiento de la ría, estará en servicio en octubre, según los nuevos cálculos de Augas de Galicia. Esto supone un mes de retraso con respecto a los planes iniciales, que apuntaban a poner esta planta en funcionamiento en septiembre. Tras concluirse las obras, para incorporar un tratamiento biológico del que carecía, se cumple el primer mes de pruebas de las nuevas instalaciones. Esto supone el ecuador de este tipo de ensayos. Según fuentes oficiales de la Consellería de Infraestruturas, “después de una primera fase de llenado parcial del reactor biológico con agua estancada, el lunes se pasará a una nueva fase en la que se comenzará a llenar con agua, esta vez en circulación. Solo se llenará por el momento hasta la mitad, suficiente para cumplir el objetivo de esta fase que es que se cree la masa biológica en el reactor que es la parte fundamental de este tratamiento”. Se estima que “la creación completa de esa masa biológica llevará un mes o algo más”, con lo que octubre es ahora el horizonte de entrada en servicio.

La mejora de la depuradora (a la espera de que se decida en el futuro ampliar las instalaciones) suponen una inversión por parte de la Xunta de 16,5 millones de euros y “contribuirá a una mejora significativa de la calidad de las aguas de la ría de Pontevedra”, toda vez que esta plante presenta numerosas deficiencias y es la que arrastra más incumplimientos de las directivas europeas de toda Galicia.

La Xunta indica que esta reforma tecnológica en la depuradora de Placeres permitirá mejorar sustancialmente a corto plazo la depuración de las aguas residuales de los municipios de Marín, Poio, Pontevedra y Vilaboa, con el objetivo de cumplir los límites de vertido marcados por la directiva europea. La intervención recoge la remodelación del tratamiento secundario existente, con el fin de garantizar la correcta depuración de hasta 900 litros por segundo de agua residual.

La solución ejecutada consiste en la modificación del reactor biológico existente, para disponer de un tratamiento de lecho móvil y una posterior clarificación de las aguas, mediante un proceso físico-químico con lastrado por microarena, según explica la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade.

Adicionalmente, se amplió la línea de fango para tener en cuenta las nuevas aportaciones y se realizaron una serie de actuaciones previas para mantener el funcionamiento de la depuradora durante las obras.

El departamento autonómico recuerda que esta actuación se completará con la construcción del nuevo emisario submarino, que ya está en ejecución y permitirá una mejor devolución de las aguas limpias a la ría, dando cumplimiento a los compromisos adquiridos con la Unión Europea. Estas obras suponen una inversión de la Xunta de 12 millones de euros.

Tanto la reforma de la depuradora como la construcción del nuevo emisario submarino forman parte del Plan de saneamiento local elaborado tras un análisis del actual sistema que fue negociado con los ayuntamientos y con los mariscadores de la ría y que prevé una inversión total de la Administración autonómica de casi 47 millones de euros. Las actuación de saneamiento de la ría de Pontevedra están financiadas con fondos europeos del programa operativo Feder Galicia 2014-2020.

Con respecto al emisario, la Consellería de Infraestruturas se acerca ya a los tres meses de obras de un proyecto de 12 millones de euros. Esta actuación tiene un plazo de ejecución de doce meses, a los que hay que añadir otros doce para su puesta en marcha, y “mejorará sustancialmente, junto con las demás actuaciones de la ría, la depuración y gestión de las aguas residuales de los municipios de Pontevedra, Poio, Marín y Vilaboa, al tiempo que se dará cumplimiento a los límites de vertidos determinados por la normativa europea”, explica la consellería.

La construcción del emisario submarino incluye una parte terrestre con cámara de carga y estación de bombeo y 3,5 kilómetros de tubería hasta el punto de vertido. En este sentido, la Consellería de Infraestruturas modificó el proyecto inicial, aceptando las alegaciones de los mariscadores de Lourizán, para alargar el trecho en túnel con el objetivo de no causar daños a los bancos de marisqueo a pie de esta zona, lo que supuso un incremento presupuestario de unos dos millones de euros.

Esta inversión, cofinanciada por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) en un 80 %, en el marco del programa operativo Feder Galicia 2014-2020, se ha centrado hasta ahora en trabajo de fábrica, es decir, elaborar las canalizaciones en una empresa del sector para afrontar después su instalación en la ría.

Aunque con un ligero retraso sobre los planes iniciales, la segunda gran obras de la Xunta en la ciudad –la remodelación interior y exterior de la estación de autobuses– trabaja ya en las primeras tareas para destapar el tramo del río de Os Gafos que discurre bajo sus dársenas. Con el nuevo acceso, mediante un puente que conecta la terminal con la calle Josefina Arruti, ya ejecutado, todo apunta a que se abrirá en cuestión de días y será entonces cuando se pueda derribar el ramal de entrada y salida que utilizan ahora los vehículos hacia la Rúa da Estación y que discurre sobre el río.

En todo caso, ya se ha instalado una amplia pasarela de madera dentro de la zona exterior de la estación y se realizan las primeras labores para retirar el pavimento, sin interferir en el tránsito rodado.

Las obras de reforma de la estación de autobuses, con un presupuesto de algo más de seis millones de euros, comenzaron en enero de 2020, con un plazo inicial de un año. Sin embargo, diversos problemas, asociados a la pandemia del COVID, pero también a la crisis de suministro de material que afecta a toda Europa (por la escasez de contenedores para el transporte marítimo) y la aparición de una linea eléctrica no prevista dentro del recinto, han provocado retrasos en la ejecución, por lo que el plazo actual para concluir todo el proyecto se establece provisionalmente en octubre próximo.

En el exterior, hace meses que concluyó el acondicionamiento de la explanada en su fachada principal, con una marquesina en dirección a la estación de autobuses, y los trabajos se centraron desde entonces en el nuevo acceso por Josefina Arruti. En el propio edificio, se trabaja tanto dentro, con revestimientos de madera y otras mejoras, como fuera, especialmente en la cubierta.

Las obras suponen una inversión de 6 millones de euros, de los cuales la Xunta de Galicia aporta el 75% y el Concello de Pontevedra, el 25%. La mayor partida es destinada a la urbanización y mejora de la intermodalidad, con casi 3,4 millones de euros, para cerrar el actual acceso a las dársenas, ejecutar la nueva vía de acceso desde la calle Josefina Arruti, la reforma de la plaza de acceso a la estación, la eliminación de marcos de encauzamiento de Os Gafos y el acondicionamiento de los márgenes y la creación de una senda peatonal con pasarela sobre el río. En cuanto a la reforma de la estación en sí, con algo más de 2,4 millones de euros, es la más retrasada pese a ser menos compleja que en el exterior, ya que resulta más afectada por la escasez de material de construcción.

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