El vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, fue homenajeado (y sorprendido) en la mañana de este viernes con motivo su 30 aniversario como diputado. El Ejecutivo provincial quiso tener un reconocimiento a una de sus principales figuras en la víspera de su cumpleaños en la institución.

Finalizada la sesión habitual de la Xunta de Goberno fue agasajado por sorpresa con un pastel de nata y chocolate decorado con una señal de limitación de velocidad a 30 Km/ h y las correspondientes las velas con esta misma cifra.

 

 En el acto participaron “todos los diputados presentes”, indican los portavoces de la institución, además del arquitecto Jesús Fole, que fue el encargado de entrar en la sala de juntas con el dulce para sorprender al vicepresidente.

Finalizada la sesión habitual de la Xunta de Goberno fue agasajado con un pastel de nata y chocolate decorado con una señal de limitación de velocidad a 30 Km/ h y las correspondientes las velas con esta misma cifra.

Mosquera agradeció el gesto y bromeó recordando que cuándo se convirtió en diputado en el año 1991 (mañana se cumplirán tres décadas) “lo hice con la condición de que en el 95 marchaba”.

El arquitecto Jesús Fole fue el encargado de entrar con la tarta para sorprender al vicepresidente provincial/ FdV

Explicó que estaba valorando una oferta de la Universidad de Barcelona en un momento de su vida en el que elaboraba su tesis doctoral. “Pues al llegar el año 95”, continuó, “el alcalde (de Pontevedra) puso como condición que o yo iba en la lista o él también lo dejaba; así que repetí”, añadió.

 

El vicepresidente concluyó que en este tiempo vio pasar la mucha gente por la Corporación provincial “y con seguridad muchos de los que ya no están querían repetir”.

La presidenta provincial, Carmela Silva, calificó como “merecido” este homenaje a César Mosquera, "una persona que ha acercado mucho a la política y que tiene un gran sentido del público y del bien común”.

Por su parte, la presidenta provincial, Carmela Silva explicó que el homenaje a Mosquera se hizo “porque lo queremos” y también “porque la política es una actividad humana muy importante, ejercida por personas que dejan parte de su vida para transformar el espacio donde viven”.

 

“César cumple 30 años de servicio, y frente a los que dicen que la política es algo cuestionable, en este Gobierno consideramos que es todo el contrario”. Carmela Silva calificó como “merecido” este homenaje “a una persona que ha acercado mucho a la política y que tiene un gran sentido del público y del bien común”.