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De viejo campo de tiro de la Brilat a futuro campo de fútbol de la parroquia de Salcedo

Las obras comenzarán este verano y tendrán una inversión de 1,6 millones

Recreación de la fachada del próximo campo de fútbol de Salcedo. | // FDV

El proyecto de construcción del nuevo campo de fútbol de Salcedo arrancará este verano, tras haber recibido la autorización de la Consellería de Medio Rural, la última que le quedaba pendiente al Concello para poder poner en marcha el procedimiento de adjudicación de las obras, que tienen un plazo de ejecución de diez meses y una inversión de más de 1,6 millones de euros. El teniente de alcalde y concelleiro de Deportes, Tino Fernández, estimó que “as obras darán comezo este verán, polo que o campo de fútbol de Salcedo debería poder estrearse na tempada 2022-2023”.

El Concello dio luz verde en octubre del año pasado a la recepción de los 14.800 metros cuadrados de terreno cedidos por la Mancomunidade de Montes en las inmediaciones de las instalaciones militares de la Brilat, lo que era el antiguo campo de tiro.

Para su construcción fue necesario solicitar autorizaciones a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (para levantar las torres de iluminación del campo, que tendrán una altura de 24,61 metros), al Ministerio de Defensa y a la Consellería de Medio Rural, así como un informe positivo del arqueólogo municipal, Xoán Carlos Castro, por la existencia de petroglifos en las proximidades de la parcela.

El campo de fútbol de Salcedo, diseñado por los arquitectos Jorge Santos, José Carlos Mera (de Santos y Mera Arquitectos SLP) y Gustavo Pérez, tendrá unas dimensiones de 100x58 metros y el pavimento de hierba artificial deberá superar los parámetros de durabilidad más exigentes y tener una respuesta deportiva de las más altas prestaciones homologables por la FIFA. El proyecto propone un conjunto de nuevas edificaciones que integra todas las instalaciones que requiere el terreno de juego, cuatro vestuarios para jugadores, dos vestuarios para árbitros, almacenes y una grada elevada.

Aunque los terrenos en los que se construirá el campo de fútbol estaba clasificados como rústicos y de protección forestal desde 2011, la Mancomunidade de Montes acordó en 2019 su concesión al Concello para uso deportivo.

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