Si algo ha puesto de manifiesto la pandemia del coronavirus ha sido la imperiosa necesidad de garantizar una atención de calidad para las personas ancianas. Apostar por transformar los servicios gerontológicos desde el marco de una Atención Centrada en la Persona (ACP) significa asumir que toda persona mayor que precisa cuidados es portadora de dignidad, es decir, no sólo de derechos sino de valores personales que deben ser respetados.
Con este objetivo la Universidad de Vigo pone un marcha la Cátedra ACP-Innova en colaboración con las empresas pontevedresas Saraiva, Activiza y Envita, y dirigido a fomentar la investigación, innovación y la formación en el ámbito del sector sociosanitario orientado a las personas mayores.
En el acto de presentación del proyecto, el vicerrector del campus de Pontevedra, Jorge Soto, hizo hincapié en “la necesidad de validar y difundir el sistema de Atención Centrada en las Personas a todo el ámbito sociosanitario, para que la población de la tercera edad mejore su estado físico, psíquico y su ambiente social consiguiendo mejor calidad de vida.
La Cátedra ACP-Innova se organiza en tres líneas de intervención representadas por cada una de las empresas asociadas. Así, Lucía Saborido, responsable de los centros de atención Saraiva, priorizó “la atención de las personas mayores que parte del reconocimiento de su valor y singularidad, que fija su mirada en las capacidades, frente a los déficits, y que apoya la autodeterminación de los individuos”. La representación de estos cuidados se basa “en la organización de los centros en unidades de convivencia de no más de 12 o 16 personas, viviendo como en casa y evitando estructuras paternalistas para que los pacientes decidan sobre su vida con total independencia”.
La segunda línea de intervención implica la formación de los profesionales sociosanitarios. Ricardo Fra, responsable de Activiza, explicó que “la ACP orienta hacia una buena praxis donde los y las profesionales de atención directa, además de proteger a las personas y atender sus necesidades diversas, se convierten en “empoderadores” de las personas usuarias. Los y las profesionales se relacionan desde el conocimiento de las historias de vida y desde la escucha, buscando oportunidades y apoyos para que cada persona usuaria pueda desarrollar sus capacidades, tener control sobre su vida cotidiana y, en consecuencia, sentirse mejor”.
Por último, Noelia López, de Envita, representa la variante tecnológica de los cuidados. “La pata digital de esta cátedra tiene como objetivo apoyar y acompañar a las personas mayores en la experiencia de recopilar sus historias de vida a través de una plataforma online que posteriormente permitirá realizar de forma automática un precioso Libro de Vida para compartir con aquellas personas que más nos importan y a las que queremos dejar un legado”, explicó.