Al Pontevedra se le escapan dos puntos vitales para mantenerse en la zona alta y llegar bien al próximo domingo. Tras empatar ante el Lealtad en el último minuto depende del resultado del Coruxo esta tarde y necesita ganar sí o sí ante el Oviedo B para mantener la categoría.

El partido comenzó con un Pontevedra muy bien posicionado, rápido en las transiciones y con ritmo. En un error tonto de Álvaro Cortés que acabó con amarilla por mano de Pol Bueso pudo venir el primer gol en contar. Hubo suerte y los granates continuaron apretando los dientes. Así en el 22 llegaba Rufo con gran velocidad en na salida a la contra que le deja Oier. El delantero granate ponía 1l 0-1 y el equipo respiraba más aliviado.

Tuvo grandes oportunidades después, pero no fue hasta la segunda parte, en el minuto 62, que tras un rechace de Rufo, Oier caza el balón y lo cuela en la portería. La alegría duró poco y apenas cinco minutos después contestaba el Lealtad de la mano de Gabri en un balón largo que bota en la defensa granate. Un error que paga caro el equipo de Luisito.

Los del Lealtad comenzaban a apretar teniendo que intervenir en varias ocasiones Álvaro Cortés. Con el susto en el cuerpo Luisito cambia el posicionamiento hacia una defensa más replegada. En el 91 ocurre lo peor y Marissa marca de chilena poniendo el empate en el marcador. El Pontevedra acelera el ritmo del tramo final que se vuelve frenético y tiene hasta el tiempo añadido al menos cinco oportunidades. Las más claras, un remate de Rufo de cabeza que se va fuera y un uno a uno de Álex González tras un córner que no llega a nada. Así las cosas, al Pontevedra le toca sufrir hasta el último momento.