Un gol en el tiempo de descuento sentenció al Pontevedra contra el Sporting de Gijón B, en un partido clave para las aspiraciones de permanencia de la escuadra granate. El equipo de Luisito estuvo mal con el balón, especialmente en la segunda parte, en la que las únicas oportunidades peligrosas que tuvo fueron a balón parado.
El partido empezó de la peor manera posible, con un gol del filial rojiblanco a los cuatro minutos de juego. Tras una jugada personal de Diego, que ponía un buen pase interior a Berto para que este marcara de disparo raso cruzado.
El Pontevedra intentó reaccionar con más corazón que cabeza y, así, tras varias aproximaciones sin peligro, Rufo empataba el choque en el minuto 22, aprovechando un balón que quedó muerto en el área pequeña.
Con un remate al palo de Borja Martínez finalizó la primera parte. En la reanudación, después de una primera llegada granate, llegaron los nervios y las imprecisiones y el Sporting B lo intentó aprovechar moviendo el banquillo. La entrada de Koné en el minuto 66 iba a ser clave; mientras el Pontevedra lo intentaba a base de balón parado, la velocidad ofensiva del filial rojiblanco hacía tambalearse a la defensa.
Así, en el último minuto de partido, un error de Xisco permitió que Iván Elena se quedase solo ante Álvaro Cortés, pero el portero granate sacó una mano milagrosa para evitar el gol. No pudo hacer nada, sin embargo, en el descuento, esta vez tras un fallo de Imanol, en un mano a mano con Koné que el atacante visitante no falló.
La derrota deja al Pontevedra en la segunda posición de la clasificación y con solo un punto de ventaja sobre el descenso a Tercera RFEF. Tal y como señaló Luisito tras el partido, lo mejor es que los granates dependen de sí mismos para lograr la permanencia. Faltan dos jornadas para el final, la visita al Lealtad y recibir al Oviedo B en Pasarón, en las que estará todo en juego.