Desde la creación en el Concello de Caldas del Área de Rehabilitación Integral en el año 2017, su oficina de gestión se consolidó como una de las más activas de la provincia de Pontevedra y de las más destacables entre los concellos de menos de 10.000 habitantes a nivel de toda Galicia. Los datos son claros, pues a partir de la puesta en marcha de la primera fase de subvenciones en julio de 2018, son ya cerca de 75 las actuaciones de particulares que han solicitado las ayudas a la rehabilitación específicas para este tipo de áreas.

A las 22 actuaciones aprobadas y subvencionadas en la primera fase del ARI, se añaden las 52 solicitadas y en fase de aprobación de su segunda fase. Asimismo, en este momento existe ya una petición de 23 actuaciones para la futura tercera fase, que se abrirá previsiblemente este mismo año, en el momento que la Xunta realice una nueva convocatoria para todas las ARIs de Galicia.

Esto supone que de las 470 viviendas situadas en la zona ARI más de un 21% mostraron ya su disposición e interés en rehabilitar, unos resultados que en la propia oficina del ARI califican como “excelentes” considerando los apenas tres años de vida de la misma.

La mayor parte de las actuaciones respondieron a mejoras de las condiciones de conservación de las viviendas con la introducción de aislamiento tanto en cubiertas como en fachadas, así como aquellas que respondieron a obras de actualización de las carpinterías exteriores. A estas se añadieron otras más específicas que afectan a la mejora de las condiciones de accesibilidad, como fue la introducción de elevadores o la adaptación de baños. También se llevaron a cabo otras más pequeñas de mejora y conservación, como son las obras de actualización de las instalaciones eléctricas, de fontanería o incluso de las condiciones de saneamiento de cubiertas y tejados con el fin de evitar humedades en los pisos bajos.

La cantidad e importancia de las ayudas también se ha incrementado en las dos primeras fases. Mientras que en la primera la ayuda media se situó en los 1.871 euros, en la segunda se incrementó al doble, alcanzando los 3.670 euros por actuación. También aumentaron los máximos de las ayudas entre las dos convocatorias. Mientras en la primera fase el máximo que alcanzó una actuación fueron 5.590 euros, en la segunda alguna obra opta a un máximo de 12.700.

Más allá del asesoramiento y gestión de las ayudas para el ARI, la Oficina Municipal ha asumido en el último año nuevas funciones de asesoramiento. Así, ha informado de las diferentes líneas que el IGVS o el Ministerio han puesto en marcha en materia de vivienda.

A lo largo de los últimos meses, la Oficina asesoró a más de 120 familias sobre las ayudas a las diferentes convocatorias de rehabilitación que salieron tanto para viviendas situadas en las parroquias por las que discurre el Camiño de Santiago, como otras de mejora de la eficiencia energética, accesibilidad o conservación, que han sido promovidas en los últimos meses desde la administración autonómica o estatal.

Por otro lado, colabora junto con el área de Traballo Social del Concello en la tramitación de las ayudas al alquiler y facilita información para la incorporación al Rexistro de Demandantes de Vivenda Pública de varias familias de Caldas de Reis.