El municipio de Marín continuará en el nivel alto de restricciones y, por el momento, evita entrar en el máximo, que hubiera supuesto su cierre perimetral y el de la hostelería, entre otras medidas.

Así lo acordó hoy el comité clínico que asesor a la Xunta de Galicia en la gestión de la pandemia provocada por el COVID. Asimismo, se decidió que continúe en el nivel medio el municipio de Poio, del que sale Sanxenxo, que pasa al medio-bajo, donde ya se encuentra Pontevedra, entre otros.

De este modo, en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés la mayoría de los concellos figuran en el nivel más bajo y solo son seis los que se encuentran en superiores: Marín, O Grove, Meaño y Cambados en el alto y Poio y Vilagarcía de Arousa en el medio. No hay ninguno en el máximo, el más restrictivo.

Ligera bajada de casos

El área sanitaria ha experimentado una ligera bajada de casos activos por COVID y se sitúa en los 474, alejándose del medio millar, que rozó ayer jueves.

Frente a 50 contagios más en solo un día, se produjeron 25 altas de enfermos ya controlados.

También la presión hospitalaria baja levemente, puesto que se pasa de 24 ingresados a 23. La mayoría, 19, están en planta (13 en el Hospital Montecelo y seis en el de O Salnés), mientras que los cuatro restantes permanecen en unidades de críticos.

El área sanitaria tiene 23 personas ingresadas, la mayoría en planta de hospitalización

Desde el inicio del plan de contigencia del COVID, se han contagiado en el área sanitaria 13.590 personas de coronavirus, de las cuales ya se curaron 12.945. El resto son casos activos actuales más los que no pudieron superar la enfermedad, 173 fallecidos. Las dos últimas dos mujeres de 88 y 89 años que se encontraban ingresadas en Montecelo y que presentaban patologías previas, según el Sergas.

En la prevención las pruebas PCR y serológicas son fundamentales. Desde marzo se han hecho 211.091 de las primeras y 107.595 de las segundas.