La alcaldesa de Marín, María Ramallo, junto con la edil Marián Sanmartín y los efectivos de la Policía Local estuvo trabajando en el Plan de Hostelería Segura anunciado por la Xunta de Galicia y que ya está en vigor.

Desde el Concello aseguran que se llevará a cabo ese control riguroso y estricto que recoge la normativa para el cumplimiento de la normativa, “porque estamos en un momento en el que nos jugamos mucho y en el que tenemos que incidir en esta desescalada que tiene que ser muy controlada”, aseguró la regidora.

La alcaldesa asegura que Marín “aún está en una situación compleja, con la cuarta incidencia acumulada más alta del área, por lo que rogamos responsabilidad, especialmente de cara a este primer fin de semana levantamiento parcial de las restricciones”. En lo que respeta a la situación económica en la que se encuentra el sector, Ramallo adelanta que Marín se sumará al Plan de Axudas impulsado por la Xunta de Galicia, que aplicará su segunda fase. “En la primera fase, este plan ya repartió e ingresó 253.650 euros en 150 solicitudes de nuestra villa”, informó la alcaldesa. “Lamentamos que, de todas formas, sigamos sin tener una coordinación de todas las administraciones”, dice Ramallo, que desde el primero momento mostró su apoyo a que las líneas de ayuda que vayan surgiendo de diversas fuentes públicas se coordinen.

Precisamente, con la finalidad de escuchar al sector y de articular con ellos de manera colaborativa los siguientes pasos a dar, el Gobierno local mantendrá una reunión el próximo martes con la directiva de Hoempo, la asociación de hostaleros que engloba a Pontevedra, Poio y Marín.

Algunas de las medidas que ya se fueron aplicando durante el pasado año permiten que parte del trabajo que se tiene que hacer ahora sea más sencillo. Una de ellas son las ampliaciones del espacio de algunas terrazas cumpliendo con las medidas sanitarias para diversificar el número de mesas y permitir que los locales que no tenían terraza o tenían muy pocas mesas puedan hacer frente a esta situación.