El Concello de Pontevedra se ha visto obligado a contratar por la vía de emergencia el control arqueológico de las obras que se están ejecutando en el cruce entre la calle Benito Corbal y Cobián Roffignac. La razón es que la aparición de un socavón en la zona en la que se están realizando los trabajos obliga a que esta actuación deba pasar por el tamiz de un arqueólogo que analice si hay restos que pudieran verse afectados por esta actuación.

Para ello, el Concello contrató los servicios del arqueólogo Diego Piay, reservando una cuantía de 1.452 euros, tal y como se aprobó ayer por parte de la Xunta de Goberno local.

La aparición de esta “cueva” de tamaño considerable obligó a recomponer la red de saneamiento en toda esa zona y también a revisar posibles afecciones. Un contratiempo que también provocará un retraso en las obras en este cruce varias semanas.