A las pocas de horas de conocerse la sentencia condenatoria contra la ya ex delegada territorial de la Xunta en Pontevedra –Luisa Piñeiro–, el Gobierno gallego ya le había buscado sustituto. Será el alcalde de Rodeiro, Luis López, que tendrá que dejar el actual cargo como regidor, pues sus nuevas funciones exigen dedicación exclusiva.

Nacido en Rodeiro en 1978, es licenciado en Derecho por la Universidade de Santiago de Compostela, desarrolló su labor profesional en la empresa privada como técnico de organización y desde 2011 es el alcalde de este municipio pontevedrés tras ser concejal de Educación y Deportes entre 2003 y 2007. Desde 2010 también es el presidente local del PP. Es un hombre próximo al vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, y salvo sorpresa de última hora, su nombramiento como nuevo delegado territorial del Ejecutivo autonómico es inminente.

Su antecesora en el cargo, Luisa Piñeiro, tuvo que renunciar tras ser condenada, junto al expresidente de la Diputación de Pontevedra y actual máximo responsable de la Federación Galega de Fútbol, Rafael Louzán, a dos años de cárcel y a otros ocho de inhabilitación para cargo público por prevaricación y fraude al considerar probado el Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra que cometieron irregularidades para otorgar 86.311 euros a una constructora para compensarla por un sobrecoste en las obras del campo de fútbol de Moraña, concello del que Luisa Piñeiro era alcaldesa en ese momento.

La jueza considera probado que la constructora a la que la Diputación de Pontevedra había adjudicado en 2011 la instalación de hierba artificial en el campo de fútbol y otras obras en edificaciones anexas aumentó su coste en 86.816 euros con una certificación. Al tratarse de un proyecto ejecutado con subvención, la legislación impedía exceder el importe subvencionado, por lo que, según la sentencia, “se ideó un sistema artificioso, en fraude de ley, tendente a abonar a la empresa el importe que reclamaba”.

Para hacer frente a ese pago, dos años después, con el acuerdo de Louzán, el director de Infraestructuras de la Diputación, el administrador de la empresa, la alcaldesa de Moraña y un arquitecto, se adjudicó de forma irregular otra obra a la misma constructora por ese importe, en concreto, las mejoras en el vestuario y las bancadas del campo de fútbol, a pesar de que parte de ellas ya habían sido realizadas.

Junto con Louzán y Piñeiro, otras seis personas también resultaron condenadas en esta pieza separada de la operación Patos.

“Modelo caciquil”

El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, instó ayer al presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, a “condenar” públicamente la “corrupción” y el “modelo caciquil” de su partido en las diputaciones que, dijo, ha quedado de manifiesto con la sentencia por la que han sido condenados Rafael Louzán y Luisa Piñeiro.

En declaraciones a los medios en Miño (A Coruña), el dirigente socialista censuró que Feijóo “se ponga de perfil” ante la “corrupción” de su partido cuando “dice que Rajoy no sabía nada de los papeles de Bárcenas” o en su reacción a la sentencia contra Louzán y la ya exdelegada de la Xunta en Pontevedra.

“El PP tiene un problema de corrupción evidente. Lo tiene en España, donde (Pablo) Casado está atrapado por los papeles de Bárcenas y lo tiene aquí en Galicia también”, señaló Caballero, que quiere escuchar “de su propia voz” cómo el presidente gallego “condena cualquier hecho de corrupción” y el “modelo caciquil del PP en las diputaciones”.