Control conjunto de las policías locales en Estribela. | // GUSTAVO SANTOS

La Policía Local de Poio en Andurique. | // G. SANTOS

El endurecimiento de las restricciones para tratar de controlar la pandemia también dieron ayer un vuelco a la manera de moverse que tenían muchos vecinos del área sanitaria de Pontevedra. Desde la madrugada de ayer quedó disuelta la conocida como “almendra” que unía a las poblaciones de Poio, Pontevedra y Marín. Aunque había cierre perimetral desde estos tres concellos hacia afuera, la “almendra” quedó disuelta ayer con distintas alternativas dependiendo de los concellos.

Así, por ejemplo, Marín recuperó la libertar de movimientos hacia otros concellos sin cierres perimetrales. La estampa era curiosa ayer por la tarde en la plaza Marqués de Valterra en donde la Policía Local de Pontevedra y la de Marín realizaron un control conjunto. Supuestamente, los vecinos de un lado de la plaza (que separa en el medio a los concellos de Marín y Pontevedra) no pueden moverse y traspasar al municipio vecino y viceversa.

Mientras tanto, Poio y Pontevedra siguen cerrados pero ahora lo hacen individualmente. Estas nuevas medidas conllevaron ayer un refuerzo de los controles policiales para comprobar que se cumplen estas limitaciones de movilidad por el COVID-19. Los primeros controles se dejaron notar a primera hora de la mañana tanto en Pontevedra como en Poio.

Así, por ejemplo, un importante dispositivo formado por vehículos y agentes de la Policía Nacional, de la Autonómica y de la Policía Local se desplegó entre las diez y las once de esta mañana a lo largo del Paseo de Colón de Pontevedra, una de las principales vías de entrada a la ciudad a través del Puente de A Barca desde Poio y la zona de O Salnés. Por su parte, la Policía Local de Poio también realizaba controles similares en la avenida de Andurique.

Desde la Policía Local de Poio se señalaba ayer que en esta primera jornada de endurecimiento de las restricciones tenía previsto que los controles fuesen más de carácter informativo acerca de las nuevas medidas, pero posteriormente se procederá a sancionar cualquier desplazamiento indebido. Ayer se multaba a aquellos que incumplían la medida de movilidad establecida anteriormente, es decir, los conductores que incumplían la norma de movilidad que regía con la “almendra”.

En Pontevedra, en los dos controles realizados se controlaron un total de 670 vehículos. En el Paseo de Colón se comprobaron un total de 150 con dos denuncias por romper el cierre perimetral sin causa justificada. Por la tarde en el límite con Marín fueron 300 de la Policía Local de Pontevedra y 220 de la de Marín y sin que hubiera ninguna denuncia.

Cuntis y Caldas de Reis también estrenaron ayer confinamiento perimetral

En el área sanitaria de Pontevedra, hay otros seis municipios que están cerrados perimetralmente además de Pontevedra y Poio. Se trata de Bueu, Vilanova, Vilagarcía, A Illa, Caldas y Cuntis. En el caso de estos dos últimos estrenaban ayer confinamiento perimetral.

El alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, explicaba en la tarde de ayer que no tenía constancia de incidencias y que su percepción era de que, en líneas generales, los vecinos y negocios estaban cumpliendo las restricciones, por lo que agradecía de nuevo “esta nueva muestra de disciplina y comportamiento cívico”.

En el caso de Cuntis, el alcalde Manuel Campos también confirmó que esta primera jornada de cierre perimetral se desarrolló con normalidad. En este municipio la Policía Local también realizó controles conjuntos con la Guardia Civil, según indicó el regidor.

Especial atención al aforo y al cumplimiento de horarios en zonas comerciales

La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, ya anunciaba el jueves su total colaboración con la Xunta para hacer cumplir estas nuevas restricciones y avanzaba que estos controles iban a tener una gran movilidad a la hora de su realización por parte de los agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional, Autonómica y la colaboración de las policías locales.

También se quiere poner especial atención a las áreas comerciales, que ven limitado su aforo, así como el cierre de establecimientos a las 21.30 horas. En Poio, Caldas y Cuntis, además, la hostelería no puede utilizar el interior de los locales, sino solo las terrazas y al 50%.