Algunos residentes incluso bromearon tras la vacuna. | // I. A.

Se siguió la evolución tras cada dosis. | // I.A.

El nombre de María Ana Ciancio Lesmes ha quedado grabado para siempre para la historia de la sanidad en la comarca. Ella fue la primera persona en recibir la vacuna contra el COVID en un 29 de diciembre marcado a convertirse en el inicio del fin de la pandemia.

A sus 86 años, esta uruguaya de nacimiento y compostelana de adopción, reconoció sentirse m uy nerviosa ante la expectación generada, pero a la vez firme en su determinación de prestar su brazo para ser el primero de los muchos que vendrán a continuación en los próximos meses. Su residencia fue una de las siete elegidas ayer en toda Galicia para poner en marcha el proceso de vacunación y ella fue la primera en hacerlo.

Madre de tres hijos reconocía que todo fue más fácil de lo que esperaba, “no sentí el pinchazo para nada. Hay que venir seguros y contentos a vacunarse porque no tenemos porque sufrir por nada”.

De lo que no tenía duda era de la emoción que para ella supuso el enterarse de que iba a ser la primera en someterse a esta prueba en todo la comarca. “Cuando me lo dijeron me quedé un poco paralizada, pero ya me reanimé enseguida. Me dije que me iban a comparar con una actriz de cine por ser la primera y me animé (risas)”, señaló sin perder el humor, pero también con un cierto tono de nostalgia al afirmar que “me hubiese gustado que estuviese aquí alguien de mi familia en un día tan especial, pero no pudo ser. Hace tiempo que no los veo, pero no hubo suerte”.

Lidia Serantes, auxiliar de la residencia, también se refirió al hecho de que Ana María Ciancio Lesmes fuese elegida como la primera persona en recibir la vacuna, “tenía muchísima ilusión por ser ella la primera. Tiene muchísimas ganas de poder volver a recibir a su familia y le hacía mucha ilusión. Además le dijimos que sería ella la que tendría que hablar ante la prensa y es una persona muy habladora. Ejerció como maestra y no tiene ningún reparo en comunicarse”.

Fue la propia Lidia Serantes quien tampoco quiso pasar por alto su satisfacción y la de todo el equipo por ser la primera residencia en recibir el tratamiento, “la verdad es que estamos muy contentos porque además salió todo perfecto. Todo ha estado muy bien organizado y desde las 8 de la mañana todo se desarrolló conforme a lo esperado y sin ningún incidente”.

De una manera muy fluida fueron pasando por la zona habilitada para las vacunas todos los residentes. Algunos hacían bromas con los sanitarios como cuando uno de los ancianos lució su bíceps a modo de fortaleza nada más recibir la inyección.

Fue precisamente la primera vacunada quien resumió el sentir de todos sus compañeros al señalar que “no hay que pensar en la enfermedad porque si lo haces pareces más susceptible y sin pensarlo estuve más tranquila. Lo importante es estar bien y salir de ésta”.