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El temporal amarró la flota y la forzó ayer a un pequeño paréntesis en plena Navidad

Bella obligó a permanecer en puerto a los buques de Marín y Poio, mientras que en Sanxenxo y Portonovo unas pocas embarcaciones sí se hicieron a la mar dentro de la ría

El viento volcó una gran bola navideña en la calle Peregrina. | // R. V.

Barcos amarrados ayer por el temporal en el puerto de Portonovo, Sanxenxo. | // RAFA VÁZQUEZ

La borrasca Bella, que dejó entre el domingo y ayer rachas de viento de fuerza 7 y 8 en el mar, y olas de más de 8 metros, forzó a la mayor parte de la flota pesquera a permanecer amarrada en los puertos de la ría de Pontevedra. Y lo hizo, además, en plena campaña de Navidad para algunas de las embarcaciones, lo que supone un contratiempo en una época en la que se alcanzan los mejores precios de algunos productos.

Es lo explica, por ejemplo, Iago Tomé, patrón mayor de la cofradía de pescadores de Raxó, quien subraya que “un día que se pierde nestas épocas é un día en el que siempre ganas, algo porque aunque las capturas sean pocas, los precios siempre son buenos”. En el caso de Raxó, el marisqueo a flote y los “navalleiros” sí aprovecharon la jornada, pero otra flota de bajura no salió al mar por el mal tiempo. En la parte que toca a esta cofradía, esto podría dejarse notar mañana en las lonjas en una menor presencia de productos como el centollo, muy demanda por esta época. En cualquier caso, Tomé explica que el conjunto de la flota volvería a retomar el trabajo hoy mismo, por lo que considera que los mercados estarán bien abastecidos para las cenas de fin de año.

También en Marín, desde Opromar, se señala que el temporal mantuvo amarrada a casi toda la flota, desde el arrastre de litoral hasta el cerco, así como la que faena en las aguas lusas.

Alberto Castro, de Acerga, asociación que reúne a la mayoría del sector del cerco en Galicia, explicaba ayer que el mal tiempo mantenía amarrados a la mayoría de los barcos, aunque en su caso los recursos pesqueros con los que suelen trabajar son especies pelágicas, que no suelen ser las más demandadas por Navidad.

El temporal también hizo que en la mañana de ayer la mayor parte de la flota permaneciese amarrada en los puertos de Portonovo y Sanxenxo. No obstante, aquí sí que varias embarcaciones se hicieron a la mar, “unas tres o cuatro en Sanxenxo y creo que otras tantas en Portonovo”, explicaba el patrón mayor de Sanxenxo, Sauro Martínez. “La situación dentro de la ría no fue tan mala como se pronosticaba, sí que es verdad que fuera (de la ría) estaba mal”, explica, y señalaba que ya en la tarde de ayer había embarcaciones que tenían previsto salir a por recursos como la nécora, muy demandada en estas fechas. Y es que, en lo que sí coincidía, es que en esta época navideña hay que aprovechar cada día de trabajo.

Mercantes a refugio

El fuerte temporal en el mar se dejó notar también en el importante número de mercantes que buscaron refugio en los puertos pontevedreses. Concretamente en el fondeadero de Ons había cinco mercantes cobijados en la zona este del archipiélago que se protegían así del fuerte oleaje que dificultaba su navegación. Todos ellos eran buques de mercancía general.

Las rachas de viento llegaron ayer en el archipiélago hasta los 90 kilómetros por hora, según los datos de MeteoGalicia.

En Cíes, el número de barcos refugiados del temporal era todavía mayor, de un total de 9, entre ellos 7 cargueros y dos quimiqueros/petroleros. Estas dos rías aglutinaban a la mayoría de los 20 cargueros que buscaron refugio en las costas gallegas frente al fuerte oleaje levantado por la borrasca “Bella”.

El viento se ceba con los adornos navideños

El temporal Bella no causó tantos problemas en tierra, en donde dejó algunas rachas de viento intensas pero que no llegaron a causar problemas de gravedad. La Policía Local de Pontevedra y los bomberos apenas registraron pequeñas incidencias sobre todo por desperfectos en los elementos del alumbrado navideño y otros decorados de las fiestas. Por ejemplo, una de las grandes bolas de luz instaladas en la calle Peregrina acabó volcando. También se cayó el barco pirata que forma parte de la decoración de Navidad ubicado en la plaza interior de Pintor Laxeiro. Los agentes también tuvieron constancia de la caída de un árbol en la avenida de Buenos Aires, a la altura de la playa fluvial, que obligó a cerrar un carril de circulación. Los bomberos recomendaron la revisión de las laderas y proceder a su saneamiento ante el riesgo de desprendimiento. Por último, también se produjo el desprendimiento de trozos de la fachada de un edificio situado en al cruce de las calles Poza dos Canos con Teixoeira. Se hizo cargo de a situación la propia comunidad de vecinos.

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