“No ha merecido la pena... Por ahora”

“No ha merecido la pena... Por ahora”

Han podido dormir la primera noche en sus camas tras 15 días de caminatas, cansancio, frío y “emociones muy intensas”, explican. Después de decenas de anécdotas (la mayoría vinculadas a la solidaridad del propio sector) y los meses que casi todos señalan como los de mayor estrés de su vida, los hosteleros que marcharon hasta Madrid se preguntan si valió la pena, vistas las que unánimemente consideran “insuficientes” y “decepcionantes” medidas anunciadas por el Gobierno.

“¿Que si ha merecido la pena? De momento no, porque no nos han escuchado”, lamenta Marta García Justo, al frente del local pontevedrés Meigas Fóra. Opina que “han sido muy listos publicando el real decreto al día siguiente de nuestra llegada a Madrid, pero no tiene que ver con lo que pedíamos, es totalmente insuficiente”.

Con Marta García, participaron en la marcha a pie Juanjo Gondar (del asador Posada de Lapamán, en Marín), Rafael Rúa (de los café-bar Lele de Marín), Eddy Casal (La Favorita, en Marín), Lorena Rodríguez (La Taberna de Juan, en Combarro), Dani Lorenzo (La Pomada, en Pontevedra) y Antonio Fernández (Pub Moncloa, en Pontevedra). Respaldados por cuatro compañeros en los coches de apoyo con los que regresaron el martes a la Boa Vila, cubrieron 15 etapas de unos 40 kilómetros de media, tras protagonizar una salida “en solitario” por las calles con las que querían visibilizar “la absoluta soledad en la que nos han dejado al sector”.

En la ronda de contactos que mantuvieron a su llegada a Madrid, el socialista Rafael Simancas les anticipó las líneas básicas de las medidas que aprobaría horas después el Consejo de Ministros. Tras una primera lectura, los hosteleros no consideran, ni de lejos, satisfechas sus demandas. “No tiene nada que ver lo que se ha publicado con lo que nosotros pedíamos”, subrayan, a la cabeza un plan de rescate urgente para el sector.

“Todavía no nos ha dado tiempo a leer la letra pequeña, pero por lo que vemos una de las medidas estrella es la rebaja del 50% para los alquileres para grandes tenedores”, una ventaja de la que podrán aprovecharse, aseguran, “como mucho unos 15.000 bares” de los aproximadamente 300.000 que abrían sus puertas en España antes de la crisis sanitaria.

Los hosteleros recuerdan “aquí nadie tiene un local que pertenezca a un gran tenedor, la mayoría son locales pequeños que pertenecen a un particular que tiene un bajo y te lo alquila para que montes tu bar, no son grandes tenedores ni franquicias”.

Tampoco convencen las medidas relativas a los ERTE. “Necesitamos que se prolonguen como mínimo hasta junio de 2021”, señalan.

En materia tributaria, lamentan que “no se incorpora ninguna ayuda directa” y en los aplazamientos se temen que “al final no entrará casi nadie”. Lo resumen señalando que las nuevas ayudas “no tienen nada que ver con lo que nosotros pedimos”, a la cabeza subvenciones urgentes que den liquidez al sector. De lo contrario, afirma Marta García, “cerrarán 100.000 bares y se perderán un millón de empleos directos, ya no digamos indirectos”.

Esta respuesta (o la falta de ella) ha sido “lo peor” de la experiencia, con el cansancio y la falta de sueño. Lo mejor, indican Dani Lorenzo, o Antonio Fernández (Tonete, como le llaman sus compañeros, que lo sorprendieron en ruta con un almuerzo de cumpleaños) el ambiente de camaradería y el apoyo masivo del sector.

“Nos sentimos muy cansados”, indica el responsable del pub La Pomada, “también contentos con el esfuerzo y enfadados y decepcionados con las medidas que ha anunciado el Gobierno”.

Es uno de los que se teme que el paquete de medidas llegue en realidad “a un 2% o un 3% del sector, es totalmente insuficiente” para garantizar la supervivencia de los cientos de bares, taperías y restaurantes cuyos propietarios se vieron reflejados en la marcha de los hosteleros pontevedreses.

“Ha sido una experiencia vital fantástica”, concluye Marta García. Es una de las que reconoce que “nos hemos venido para Pontevedra sin conseguir nada, pero vamos a seguir peleando. Es lo que hemos conseguido, que un sector que siempre ha estado tan desunido como la hostelería se una. Eso lo hemos logrado”.