Tras ocho días con el número de casos activos a la baja, el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés rompe la tendencia tras sufrir un importante aumento de los positivos diarios. El número de personas en fase activa de la enfermedad ascendió este sábado a las 851, 12 más de las que había ayer. Detrás del incremento, que no se producía desde el pasado 4 de diciembre, se encuentra un repunte en los contagios, con 64 positivos diagnosticados en 24 horas.

Pese al empeoramiento en la ratio de infecciones diarias, en el último balance del Sergas (elaborado con los datos de ayer) se recoge una tasa de positividad por debajo del límite recomendado por la OMS, en un 4,65%. En total, en la última jornada se realizaron 1.058 PCR de las que 58 resultaron positivas.

En cuanto a la presión hospitalaria, se reducen en cuatro los pacientes ingresados en planta pero se mantiene estable el número de críticos, motivo de Sanidade para no rebajar más las restricciones en ciudades como Pontevedra, Poio o Marín. Las UCI de Montecelo mantienen a nueve pacientes graves ingresados, mientras que 48 enfermos COVID se reparten en los centros hospitalarios del área: el CHOP alberga a 30, el Hospital do Salnés a seis y el QuirónSalud Miguel Domínguez a tres.

Las altas por curación ascendieron en las últimas 24 horas a las 51, elevando el total de recuperados por COVID a los 5.052 desde el inicio de la pandemia. Por otro lado, también crece la lista de víctimas mortales en el área sanitaria, que ayer sufrió una nueva muerte. Se trataba de un hombre de 60 años de edad que murió en el Hospital de Montecelo a última hora del viernes. En total, en Pontevedra y O Salnés murieron a causa del coronavirus 69 personas.