El envejecimiento de la población no es uniforme en todo el territorio gallego y, aunque la edad media tiende a crecer en todas las grandes ciudades, Pontevedra se posiciona como la urbe con población más joven. Así se recoge en el último informe del Observatorio Urbano de Pontevedra, elaborado por la Universidad de Vigo y en colaboración con el Concello, que indica una media de edad de 44,1 años para la Boa Vila en el 2019, la más baja de Galicia.
Por grupos de edad, en Pontevedra el 18,8% de sus habitantes tienen menos de 20 años. Se trata del mayor porcentaje del conjunto de las siete grandes ciudades de Galicia, casi un punto más que la segunda, Lugo (17,7%). También es la que concentra una menor tasa de población mayor de 65 años. Aunque la mayoría de los vecinos de la ciudad del Lérez, un 61,2%, tienen entre 20 y 64 años. Pese a ello, Pontevedra no se libra del envejecimiento, ya que la media de edad aumentó de los 43,8 años en el 2018 a los 44,1. Además, según se recoge en el último informe del observatorio, la tasa de natalidad en Pontevedra es la segunda más alta, un 7,24%, aunque en el primer puesto se encuentran Santiago y Lugo con una tasa del 7,6.
En los indicadores que suspende la ciudad en comparación con las otras grandes urbes de Galicia se encuentran los relativos a los servicios sociales y a la salud. Así, Pontevedra presenta el peor ratio en número de plazas en centros de servicios sociales por cada mil habitantes, un 26,81% que se aleja de la media gallega del 30,94%.
En lo referido a la asistencia hospitalaria, con datos previos al actual año marcado por la pandemia del coronavirus, la Boa Vila ocupa el penúltimo lugar en porcentaje de recursos en atención primaria por cada mil habitantes (2,3). El documento también muestra cómo el número de camas se redujo un 7,8% en los últimos 10 años.
Salud empresarial
El estudio llevado a cabo por la UVigo en la ciudad también mide la salud de las empresas pontevedresas. El año pasado, Pontevedra fue la ciudad con un menor porcentaje de bajas empresariales, aunque también presentó un menor número de altas. Es decir, aunque la creación de nuevas empresas no fue muy acusada, las existentes tienden a extender su vida más allá en el tiempo que en el resto de las grandes urbes. Así, entre 2015 y 2018, la Boa Vila registró la mayor caída de altas (-2,99%) mientras que las bajas se redujeron en el mismo periodo un 17,15% y las permanencias crecieron un 7,07%. Además, el índice de actividad emprendedora en el concello fue del 13,05, el dato más bajo solo superado por Ferrol.
Por último, el informe destaca que Pontevedra es la ciudad que mantiene el cuarto salario bruto anual más alto, que fue en el 2018 de 18.553 euros, mientras que los ingresos medios por hogar fueron los más altos, 2.468. En el lado contrario, es la tercera ciudad en que el gasto medio por hogar en hipotecas o alquiler es más alto.