La Dirección General de Tráfico (DGT) inició ayer una campaña de vigilancia y control de transporte escolar y de menores, “uno de los colectivos más vulnerables de la sociedad”, para comprobar que tanto los vehículos como los conductores que se dedican a este tipo de transporte cumplen todos los requisitos necesarios para realizar dichos desplazamientos.

En Galicia, tanto la Guardia Civil de Tráfico como las policías locales realizarán controles a lo largo de toda esta semana. Por ejemplo, las policías locales de Pontevedra y Poio realizaron ayer los primeros controles, como los que se llevaron a cabo en la zona de A Seca.

Según informó el departamento que dirige Pere Navarro, más de 600.000 menores se desplazan en transporte escolar para acudir al colegio cada día, y nueve de cada diez lo usan a lo largo del curso para realizar excursiones o actividades deportivas.

Antes estas cifras, la DGT ha informado de que, durante una semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, intensificarán las inspecciones sobre los vehículos destinados a este transporte, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos sean los correctos para la prestación del servicio. Asimismo, los agentes verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como las condiciones del conductor.