La alcaldesa de Marín, María Ramallo, realizó ayer balance de las actuaciones con la que cerrará el Concello este ejercicio de 2020. Así, en este último mes hay varios proyectos pendientes de aprobar y que esperan sacar adelante antes de que finalice el ejercicio.

Uno de ellos tiene que ver con la dotación de material informático para facilitar el teletrabajo en el Concello. La situación sanitaria producida por el Covid-19 supuso un cambio en las dinámicas de trabajo de los centros laborales para poder cumplir con las restricciones. El Concello no fue ajeno a este nuevo escenario en el que el teletrabajo ganó protagonismo.

Con el objetivo de facilitar estas labores a los trabajadores municipales, el gobierno local aprobará una memoria para dotar de nuevo material informático a la Casa Consistorial. Está prevista una inversión de cerca de 16.600 euros para este fin.

Otro proyecto cuya aprobación es inminente es el de renovación del pavimento en el Camiño dos Sapos y en el Camiño Coteiros, una actuación que mejorará estos dos espacios urbanos y que cuenta con casi 40.000 euros de presupuesto.

Tambien está cerca de iniciarse la obra de mejora del muro de sostenimiento en la Gorita-Loira, un contrato menor que será ejecutado por la empresa Construcciones Viñas Blancas por un importe de 37.000 euros.

Por último, una de las líneas en las que trabaja el Concello es en la dotación de mejores y más eficientes luminarias a los distintos puntos del término municipal, especialmente en aquellos espacios en los que el servicio es deficitario.

En el lugar de Vilaseca-O Pazo se renovará todo el alumbrado público, con una inversión de 48.300 euros.

También se mejorará la eficiencia energética en la calle Concepción Arenal (11.400 euros), en la calle Méndez Núñez (10.300 euros) y ya se finalizaron otras dos actuaciones de mejora y renovación de la iluminación en la Barriada de San Pedro, así como en Mogor con una inversión que supera los 80.000 euros.