Ante el proceso de desmantelamiento de la planta de Elnosa, adyacente a la biofábrica de Pontevedra, Ence decidió reforzar y ampliar las medidas de control y seguimiento de la zona, realizando estudios adicionales sobre el terreno y aumentando el número de sensores para poder hacer un seguimiento en tiempo real. Ence asegura que “es vital garantizar la salud de los trabajadores y el cuidado del medio ambiente”.

Como es conocido, y como se publicó en diversos medios de comunicación, el proceso de desmantelamiento de Elnosa incluye la descontaminación de tierras con mercurio. Un aspecto que se recoge igualmente en la documentación ambiental de esta empresa, así como en la licencia municipal que le otorgó el Concello de Pontevedra al respecto.

Sin riesgo

Las investigaciones realizadas hasta el momento determinan que la situación no genera ningún tipo de riesgo para la salud y la seguridad de las personas que trabajan a diario en la biofábrica de Ence Pontevedra.

Aun así, Ence reforzará la monitorización de todos los parámetros de salud y ambientales para asegurar que estas condiciones se mantienen en todo momento.

De igual manera, la compañía puso en conocimiento de las administraciones competentes toda la información con la que cuenta al respecto, con objeto de proteger la salud y la seguridad de los trabajadores, así como garantizar la protección del medio ambiente.