La Comisión de Emergencias de la Covid-19 de Poio mantuvo ayer una reunión para valorar la situación del municipio. Una de las nuevas medidas que se adoptará en los próximos días es la del control de temperatura a los usuarios y usuarias de diferentes equipamientos municipales. Serán en el Consistorio, Casa Rosada o dependencias policiales para “velar por la seguridad tanto de los vecinos como del personal municipal”, explicó Marga Caldas.

La edil apeló también a la responsabilidad para apostar por las fórmulas telemáticas en las relaciones con el Concello o por las citas previas en el caso de que resulte imprescindible acudir presencialmente.

Actualmente en el Concello hay 63 positivos y 193 contactos en seguimiento, tal y como informó el conselleiro de Sanidade al alcalde, Luciano Sobral, ayer en videoconferencia. Sobral se mostró preocupado dado que “la situación no mejora” por lo que el Concello continuará velando por el cumplimiento de las restricciones.