La colaboración ciudadana permitió interceptar y sacar de la carretera a un conductor ebrio que representaba un verdadero peligro para él mismo y el resto de los usuarios de la AP-9. Ocurrió el pasado jueves día 22, cuando se recibieron varias llamadas en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, alertando que un vehículo circulaba de forma errática desplazándose de derecha a izquierda por la autopista AP-9, causando un evidente peligro para la circulación en dicho lugar.

Activada una patrulla del Destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra, los agentes lograron interceptar al citado vehículo a la altura de punto kilométrico 121, en el término municipal de Barro (Pontevedra).

Cuatro veces más

Una vez detenido el vehículo e identificado su conductor, observan que este presentaba claros signos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por lo que se le requirió para realizar la prueba de detección alcohólica. Esta arrojó un resultado de 0.92 mg/l en aire aspirado, casi cuatro veces más del máximo legalmente establecido y que constituye ya una infracción penal.

Por dicho motivo este conductor está siendo ahora investigado como autor de un presunto delito contra la seguridad vial, y puede enfrentarse a la pena de prisión y penas de multa de 6 a 12 meses, además de la retirada del derecho a conducir vehículos a motor.

El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra agradece a todos los ciudadanos en general, y en concreto a los que informaron de este caso en concreto, recordando que la colaboración ciudadana a través de una simple llamada telefónica, es fundamental para evitar situaciones de riesgo, que ponen de manifiesto un evidente peligro para la seguridad vial.