El Concello de Pontevedra reclamará formalmente a la Xunta de Galicia el reembolso de la cantidad que el gobierno local ha invertido en el área de Benestar Social a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus, y cuya cuantía asciende a más de 400.000 euros. El alcalde en funciones, Tino Fernández, que anunció esta decisión tras la Xunta de Portavoces celebrada ayer, destacó que Pontevedra se ha hecho cargo del gasto social motivado por la pandemia "en solitario" desde el mes de marzo sin ninguna aportación del dinero que el Gobierno gallego ha recibido del Estado para transferir a los ayuntamientos.

Entre las inversiones que la Xunta le debe al Concello, recordó, y que se han traducido en un "esfuerzo económico histórico" por parte de la Concellería de Benestar Social, se incluyen los 200.000 euros destinados a ayudas de emergencia y ayudas Covid-19, 84.000 para gastos derivados del estado de alarma, como los albergues de Reina de la Paz y el Multiusos de A Xunqueira, 30.000 para los niños de Servicios Sociais que quedaron sin comedor escolar y 80.000 para el reparto de comida entre las personas más vulnerables (no se contemplan aquí los 194.000 para el Servicio de Axuda no Fogar). Al mismo tiempo, el departamento que dirige Marcos Rey acaba de cerrar un convenio con el Banco de Alimentos que cuenta con una aportación municipal de 15.000 euros.

"Estamos hablando de 400.000 euros destinados a cuestiones que tenía que asumir la Xunta, para las que la Xunta recibió dinero del Gobierno de España, pero de los que nosotros aquí en Pontevedra no venimos ni un duro. Y uno acaba un poco cansado de ser el pagafantas de todo", subrayó Fernández.

Esta reivindicación fue suscrita en una rueda de prensa posterior por el concelleiro de Facenda, Raimundo González. "Todas estas competencias impropias que, además, de manera unilateral nos incrementó la Xunta, se le reclamarán una vez que empecemos a hacer los primeros pagos. Que nos transfieran esos fondos una vez abonados. Lo normal es que la Xunta haga frente a las cuestiones que le competen. Lo que está haciendo es poco más que nada: o la culpa la tiene el gobierno central o lo que me toca a mí se lo empaqueto a los concellos, afirmó.