El skate park de Portonovo, inaugurado a principios de agosto, está siendo uno de los principales atractivos para jóvenes y familias que visitan la villa en estos días. Las distintas zonas que ofrece tanto para jóvenes o adultos como para niños hacen de él el plan perfecto en los días sin playa.

Jaime Marina, skater, se carga de paciencia para enseñar a sus dos hijos este deporte. Cargados de protecciones como rodilleras o cascos los pequeños de 6 y 9 años ensayan entre las pistas. "Es espectacular. Está muy bien preparado porque tiene bañera y un poco de street y es muy divertido", comenta el padre. "El mayor ya se maneja bastante, aunque le da un poco de respeto porque está muy bien preparado y es un poco difícil", admite. La familia, de Madrid con raíces gallegas, veranea siempre en Portonovo y admite que ha sido una sorpresa muy agradable encontrar este nuevo parque. "Trajimos los skate de casualidad y la verdad es que la sensación es muy buena porque normalmente te encuentras zonas más pequeñas y aquí tienes de todo", señala.

El parque cuenta con zona de skate con street, de 543 metros cuadrados y una rampa de 318 metros. También una parte habilitada para practicar parkour con 185 metros cuadrados , otra para skatepark con bowl o "piscina" y un rocódromo.

La de parkour es una de las zonas más populares, ya que no se suelen dedicar espacios a este deporte que se tiende a practicar entre el mobiliario urbano. Una zona que concentra a niños y jóvenes de todas las edades para practicar entre sus bloques y barras, saltando de un lado a otro. Allí se reúnen a diario para practicar nuevos trucos sin preocuparse por dañar el entorno, ya que está especialmente preparado para ello. Román Vázquez, de 13 años, está veraneando en la villa y reconoce que, de haber sabido la existencia del parque habría traído consigo también su skate. "Vengo todos los días, a veces por la noche porque no hay tanta gente y hay más espacio", comenta.

El rocódromo es una de las zonas más concurridas por los pequeños, y es que además de tener una baja altura, tiene a sus pies césped artificial.

Marta Arias y Antonio García vienen todos los veranos a Portonovo con sus hijas de 8 y 6 años. "Venimos por primera vez porque siempre hay muchísima gente", comentan. "Nos hospedamos justo en frente y nos sorprendió mucho verlo. Nunca habían probado un rocódromo y nos dicen ojalá tuviéramos esto en casa. Cerca de donde vivimos tenemos parques y zonas recreativas, también un rocódromo, pero no está al alcance de todo el mundo como este, es más para adultos y la preparación para escalada. Pero este es una gozada", comenta la madre mientras ayudan a escalar a sus hijas.

Unos metros más adelante, Daniel Piferrer y Leo Monteserín practican en la "piscina". Aprendieron a hacer skate con scooter en rampa y urban con las primeras salidas de la cuarentena "estábamos deseando salir a practicar", comentan, y ahora se han encontrado esta pista de la que prácticamente no salen. "Venimos todos los días si no llueve, ayer (por el martes) estuvimos desde las 15.00 hasta las 21.00", comentan. Los jóvenes de 12 años practican también parkour y están encantados de poder aprender en las instalaciones.