Una vez realizados los pertinentes trabajos de limpieza, desinfección y puesta a punto, el Concello de Poio comienza a abrir, de manera progresiva, los parques infantiles, que permanecían cerrados desde que fue decretado el estado de alarma el pasado 14 de marzo.

Según informaron fuentes municipales, de momento, pasan a estar operativos los de Ferreirós, Lourido, Ánkar, A Seca, Combarro, Raxó y Arén. Posteriormente, si todo transcurre con normalidad, se procederá a abrir el resto de áreas recreativas de forma paulatina en las cinco parroquias.

Los operarios municipales ya han procedido a instalar paneles informativos en esos espacios, en los que se especifican las normas de uso. Entre ellas, destaca que cada usuario o usuaria deberá contar con un espacio de cuatro metros cuadrados de separación. Además, queda restringido el acceso a adultos al espacio reservado para niños y niñas, salvo que acompañen la menores de tres años y, en cuyo caso, solo podrá entrar un único adulto para ello.

Por otra parte, los niños mayores de seis años deberán utilizar máscara de manera obligatoria. Los paneles también recogen los números y teléfono de la Policía Local, Protección Civil y Emergencias por si tuviera lugar alguna incidencia.

El Concello recuerda que Poio cuenta con 43 parques, por lo que es preciso escalonar la apertura de estas áreas, "máxime teniendo en cuenta la falta de directrices por parte de la Xunta de Galicia a la hora de permitir el acceso a los parques, algo que se permite desde la entrada en la nueva normalidad", indican desde el Concello.

La Administración local prevé, en caso de que fuera necesario, limitar el aforo, para lo que se instalarían paneles informando sobre el número máximo de usuarios. Queda descartada la instalación de gel hidroalcohólico, por cuestiones de seguridad. Eso sí, se recomienda al vecindario que laven las manos antes de acceder a estos espacios y evitar aglomeraciones. En caso de que se detectara algún problema, volvería a procederse al cierre.