El cementerio de Pontevedra se abre a otros credos

La renovación del cementerio de San Mauro, cuya contratación se inició este lunes en la xunta de goberno local de Pontevedra, incluirá la creación de una zona de ceremonias laicas y adaptable a los diferentes credos religiosos.

La primera fase de este proyecto de mejora del camposanto cuenta con una inversión de 100.000 euros, pero se desarrollará en varias anualidades con un presupuesto total de casi 475.000 euros.

Se intervendrá en la nueva parcela de 6.000 metros cuadrados de ampliación del recinto, del que se van a ocupar 2.500 metros, además de acondicionar el resto como zona de pradera. Incluye la construcción de 312 nuevos columbarios (nichos destinados a las urnas cinerarias). Actualmente hay solo 6 de los que 3 están ocupados.

El proyecto incluye también un conjunto escultórico, a cargo de Caxigueiro, y un mural artístico de Amelia Palacios, por un valor de 50.000 euros.

En una segunda fase se prevé la adaptación de un tramo de pradera para esparcir cenizas.

Ilustres que guardan descanso eterno en San Mauro

El camposanto pontevedrés cumplirá este primero de octubre 138 años. La expansión de la urbe a lo largo del siglo XIX obligó a buscar un espacio apartado del centro para ubicar un nuevo y amplio cementerio. Las obras en la parcela de Mourente comenzaron en 1876 bajo los planos de Rodríguez-Sesmero González. Tres años después estaban finalizadas pero las desavenencias entre la Iglesia y el Concello acerca del espacio donde enterrar a los no católicos retrasó un trienio más su apertura.

A lo largo de más que centenaria historia, San Mauro ha sufrido numerosas ampliaciones, que han ido cambiando su fisionomía. Un paseo por sus calles nos descubre mucho más que tumbas y flores: sepulcros decorados con bellas esculturas, panteones cargados de símbología masónica o religiosa sobre la vida eterna, epitafios que son pura poesía... y el devenir de una ciudad a través de sus personajes más ilustres, que guardan descanso eterno al abrigo de sus muros.