Un sarcófago medieval de granito es la nueva obra que revive para el patrimonio gallego gracias a la labor de los profesores y alumnos de la Escola de Restauración de Pontevedra, los "médicos" de los bienes culturales que han conseguido no solo limpiar el sepulcro sino revelar varias inscripciones que permanecían ocultas.
El enterramiento procede de las Ruinas de Santo Domingo y sobre él hay muy poca información a excepción de una referencia bibliográfica. Los trabajos realizados en la Escola de Restauración consistieron "en una limpieza en la que se procedió a la retirada de musgos, líquenes y cementos", detalla la directora del centro, Carmen Lorenzo.
Durante la restauración salió a la luz un relieve decorativo. Se trata de una figura antropomorfa con motivos heráldicos que estaba oculta. "Está deteriorado y aún lo están tratando, pero se observa con determinadas luces y a pesar de su desgaste se ve que es un bajorrelieve de bastante importancia", indica la responsable de la Escola de Restauración.
Como curiosidad, explica que los técnicos "localizaron un pequeño agujerito" en el sarcófago, un desagüe ya que "fue utilizado como lavadero durante un tiempo".
Los estudiantes de conservación de bienes escultóricos trabajaron durante este curso en el sarcófago. Carmen Lorenzo explica que la enseñanza en el centro que dirige "se caracteriza por ser muy individualizada". Así, cada profesor supervisa a un máximo de 10 alumnos "que realizan muchas horas de prácticas, ya desde el primer curso" y con obra real "lo que impide que sean grupos grandes ya que el docente tiene que supervisar al detalle cada intervención".
La Escola Superior de Conservación e Restauración de Bens Culturais es la única de Galicia especializada en estos estudios. Abrió sus puertas en 1991 y en sus 29 años de actividad ha formado a más de 800 profesionales, repartidos hoy entre varios de los principales museos del mundo, centros de investigación y empresas privadas, "muchas fundadas por ellos mismos", se congratula la directora del centro.
En el Día Internacional del Conservador Restaurador, que se celebró ayer, los profesionales de otras disciplinas de la cultura trasladaron su felicitación a estos técnicos enamorados a partes iguales del arte y la ciencia. "Sobre todo", explica Carmen Lorenzo, "nuestros alumnos han de tener la conciencia de que trabajan en algo importante, el patrimonio, que debe conservarse porque es lo que diferencia a unas culturas de otras".