Paralelamente a esta actuación la Xunta ya tiene licitadas las obras de mejora del proceso de depuración de la depuradora de Lourizán, que cuentan con un presupuesto de más de 16,5 millones de euros, y que "permitirán alcanzar un tratamiento idóneo para las aguas residuales de todos los municipios conectados", en especial Pontevedra, Marín y Poio.

La Xunta confía en que estas actuaciones permitan "recuperar zonas degradadas por la contaminación de la costa, mejorar la calidad de vida de la población, aumentar la competitividad económica, fomentar el turismo y mejorar la productividad en el sector marisquero".

Sin embargo, el proceso de adjudicación de esta primera gran actuación se demora hasta después del verano, lo que retrasa también el inicio de las obras. Una veintena de empresas, agrupadas en nueve ofertas, son las que optan al proyecto.