Tres personas fueron detenidas por la Guardia Civil dentro de un operativo antidroga en Caldas esta semana. Los arrestos se suman a otros dos realizados en Vilanova de Arousa en el marco de la misma investigación en la que en total se incautaron cerca de 2.250 dosis de estupefacientes.
Los hechos ocurrieron el pasado martes cuando los agentes de la Guardia Civil detuvieron en Caldas a un vecino de Lugo, de 35 años, cuando circulaba en un vehículo. Tras realizar el registro en el interior del coche, descubrieron que transportaba 1.600 dosis de cocaína que fue incautada.
Ese mismo día, los agentes también detuvieron otros dos ocupantes de otro vehículo. Según fuentes de la Comandancia de Pontevedra de la Guardia Civil, en este vehículo se aprehendieron otras 500 dosis de cocaína, por lo que las dos personas fueron arrestadas. En este caso, ambos detenidos son vecinos de la localidad coruñesa de Ames y tienen 27 y 28 años respectivamente.
Un menor implicado
Estas tres detenciones en Caldas fueron la continuación de la operación iniciada el jueves de la semana pasada en Vilanova de Arousa, cuando en el punto de verificación de vehículos, la patrulla rural de la Guardia Civil de Vilagarcía detenía a un vecino de Catoira, de 41 años, tras descubrir que ocultaba en el interior del vehículo 110 dosis de heroína, 40 de speed y 1.400 euros en efectivo, que fueron decomisados.
Al día siguiente el operativo se trasladaba a Caleiro, en Vilanova, para detener a un menor de edad, de 16 años y vecino de Vilagarcía de Arousa, cuando llevaba 50 gramos de hachís ocultos entre su ropa.
Tanto los detenidos, como las drogas y los tres vehículos intervenidos fueron puestos a disposición de las respectivas autoridades judiciales. En este casos fueron trasladados a los Juzgados de guardia de Caldas y de Vilagarcía, así como Fiscalía de Menores.
Con estas actuaciones, que forman parte del plan preventivo que tiene establecido la Guardia Civil en la provincia de Pontevedra para erradicar la vente y distribución de drogas a pequeña escala. De este modo, a través de esta operación se consiguió impedir que algo más de 2.000 dosis de distintas drogas llegasen a los consumidores en zonas de ocio y diversión, ha subrayado la Benemérita.
