El albergue de peregrinos de Pontevedra ha confirmado la ampliación de su capacidad en un 25 por ciento para poder ofrecer más servicio a los miles de caminantes que cada año pasan por la ciudad. De este modo, la infraestructura pasa de tener 56 plazas a 70. Siguen siendo pocas respecto a la demanda, pero sus responsables destacan que por el momento no se plantean un incremento mayor.
El presidente de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués a Santiago, Celestino Lores, fue quien informó al respecto ayer en una parada en la Praza da Peregrina al recorrer el tramo de la ruta santa entre Pontesampaio y Cerponzóns, el correspondiente al municipio. Lores hizo de guía de un grupo formado por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro; el presidente del PP local, Rafael Domínguez, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Marín, José Benito Suárez, entre otros.
El impulsor de la modalidad del Camiño de Santiago "por etapas" recordó los dos puntos conflictivos más importantes en el trayecto pontevedrés. Así, indico que el primero que se encuentran los peregrinos es a la altura de Tomeza. "Venir por el río de Os Gafos en agosto está muy bien, pero en noviembre, lloviendo, puede ser peligroso, por eso se opta por la carretera. Hay que hacer unas aceras. Los bordillos ya están desde el año 1999. Es uno de los puntos claves que ya estamos hablando con el Concello de Pontevedra", explicó.
El otro, que la asociación considera "negro", en el que, tal y como apuntó Celestino Lores, "ya ha habido algún susto".
"Quisimos aprovechar para mostrarlo hoy porque no se puede hablar del Camiño sin conocerlo", informó Celestino Lores. "En San Caetano ya tuvimos algún problema. En Tomeza todavía no, pero puede ocurrir en cualquier momento", añadió.
El responsable de los hospitaleros del albergue recuerda que este año se superarán los 80.000 peregrinos que han optado por la ruta portuguesa, la que pasa por la Boa Vila. "Hay que hacer las cosas bien y no morir de éxito", consideró.
En cuanto a la posibilidad de construir un nuevo albergue para hacer frente a esta gran demanda de alojamiento, señaló que sería muy bien recibida por la asociación. "Nosotros decimos que sí, pero no tenemos esa capacidad económica. Si se hace de carácter municipal o a través de fondos de la Diputación o europeos sería bueno, ya que esto sigue creciendo", afirmó.
En este sentido, apuntó que el Xacobeo había dejado claro en su momento que crearía un albergue por ciudad.
Por otro lado, recordó que también es importante para la ciudad que exista la iniciativa privada, "que está funcionando".
"Hay que pensar que nosotros solo podemos acoger al 20 por ciento de los peregrinos que pasan por la ciudad. A estas alturas del año llevamos más de 10.000. Está claro que si aumentan los caminantes también lo hacen los que tienen poca capacidad económica, que son los que usan el albergue", diferenció.
"Nosotros no tenemos nada que ver con el aspecto turístico, sino con el espiritual, sin albergues no hay Camiño. No hay competencia", subrayó.
Por su parte, la directora de Turismo de Galicia consideró que "es necesario tener atención hacia los peregrinos". "Es una oportunidad para seguir creciendo sin perder esa esencia que es el Camiño, con infraestructuras, hospitalidad y acogida", resumió.
El presidente del PP de Pontevedra apostó ayer por convertir a Pontevedra en la capital del Camiño Portugués a Santiago por "el enorme potencial que tiene para la ciudad". "Hay que potenciarlo todavía más porque el factor económico importantísimo que supone para todos los pontevedreses", señaló.
Rafael Domínguez propone que la ruta a Compostela se convierta en un motor económico de la Boa Vila porque, consideró, "necesita revitalizarse". "Aquí tenemos un problema muy importante a nivel de economía y el Camiño puede ser un punto más para revitalizar la ciudad", aseveró.
"Tenemos que destacar las potencialidades que tiene Pontevedra, que cuenta con lugares maravillosos y muchas cosas que mostrar para convertirse en esa capital del Camiño Portugués", repitió.
En su parada ante la capilla de A Peregrina en el tramo pontevedrés de la ruta que realizó con compañeros de partido, entre ellos el vicepresidente de la Xunta, Domínguez reconoció que esta consta de zonas que hay que mejorar. "In situ hemos visto cosas a mejorar porque unas 80.000 personas pasan por Pontevedra a través del Camiño y queremos que se queden en nuestros hoteles y utilicen nuestros restaurantes. Hay que mejorar y potenciar todo ello", concluyó.
