No todas las viviendas afectadas por las sanciones de la APLU están en la costa. También hay casas con expediente de demolición en terreno rústico, como son todas las levantadas en el lugar de A Graña. "No reconocen la existencia de esta aldea", explica Ester Mariño, quien con su pareja Uxío levantó su vivienda sobre una construcción antigua, por lo que confían en ganar el juicio ya celebrado para dirimir la denuncia de la APLU.

En todo caso, la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística no reconoce la explotación agrícola que posee la familia y ya ha reactivado el expediente de esta vivienda aún sin conocer la sentencia del proceso ya celebrado.

"La APLU transmite la idea de que se trata de un solo derribo y por unas circunstancias muy excepcionales, pero no es así. Todos los expedientes son para demoler, y pagar multas mientras no lo hagas", explica esta pareja quien también destaca que los afectados "no son cuatro ricos que tienen el chalet en Vilaboa, somos personas normales, trabajadoras, perfectamente asentadas en el territorio y que contribuimos a desarrollarlo", explican.

Ester y Uxío subrayan que son muchos los afectados cuyas viviendas pueden sucumbir a la piqueta si no se aprueba el PXOM.