Jorge Soto: "Estamos abiertos a que el campus crezca, a que juegue en primera división"

-¿Cuál es el sentimiento del equipo de H2040 tras haber ganado las elecciones al Rectorado?

-Estamos muy contentos y satisfechos con la respuesta de la comunidad universitaria. En Pontevedra los resultados fueron muy buenos. La gente quería un cambio y los resultados así lo demuestran.

-La participación en general no fue muy elevada, imagino que les hubiera gustado que fuese mayor...

-Sí, pero en esa franja la participación del alumnado fue muy grande este año. Hubo una implicación muy grande de los alumnos y para nosotros eso quiere decir que la gente entiende que es parte de la comunidad universitaria y que son ellos los que realmente tienen que cambiar la Universidad y exigir. Eso es lo que nosotros queremos como equipo.

-Una vez ya conseguida la victoria, ¿cuáles son las prioridades?

-Ahora mismo, lo primero es reunirme con el que fue vicerrector hasta ahora para hablar de los proyectos que ya están en marcha en este período de transición. Ya he hablado con él y le agradezco todas las facilidades. A partir de ahora toca comenzar a tomar decisiones. De todas formas, primero tienen que reunirse el rector en funciones y Pachi Reigosa.

-¿En qué línea irán esas decisiones?

-Las primeras en base a esos proyectos que habrá que terminar. También proponer otros que nosotros ya tenemos en mente, claro.

-Una de las propuestas de Manuel Reigosa pasaba por la peatonalización del campus de Pontevedra...

-Sí, por supuesto. Será una de las líneas en cuanto a infraestructuras y planificación del campus. Es algo que tenemos muy presente en la agenda. De hecho, yo tengo una persona adjunta a mí que se va a encargar de coordinar esas cuestiones.

-En cuanto a nuevos grados para Pontevedra, ¿cuáles serían las preferencias?

-Iremos a tope con el grado de Diseño que viene para Bellas Artes. Lo primero es impulsar es esta titulación. Obviamente, estamos abiertos a que el campus crezca, convertirlo en un campus de primer orden, como no podía ser de otra forma. Un vicerrector tiene que aspirar a que su ciudad esté jugando en primera división a todos los niveles.

-¿Qué le traslada el alumnado sobre el campus? ¿Qué cambios demandan?

-Sí, ellos también buscan cambios, sobre todo relativos a los servicios. Piden que se puedan resolver cuestiones desde aquí y no tener que ir a Vigo para ello. Queremos agilizar la administración electrónica para que no tengan que trasladarse para un papeleo, por ejemplo. Se trata de facilitar la vida tanto al alumnado como al profesorado y personal de administración y servicios del campus pontevedrés. Trabajamos, y eso lo hemos dicho claramente, por la Universidad de las personas. Entendemos que primero son las personas y después lo demás, que todo el que venga a estudiar o a trabajar al campus esté cómodo.

-¿Y las Administraciones? ¿Hay buena sintonía?

-Por supuesto. Yo no puedo entender que no sea así. Tengo una relación magnífica con todos y creo que entienden que un vicerrector de campus tiene que abrir líneas de trabajo. Somos, al final, una Universidad abierta porque nuestro afán es construir ciudadanía.

-¿Se imaginaba ocupando un puesto así?

-(Risas) Uno entiende que a veces hay que dar pasos. Mucha gente me ha animado a darlo, confiando en mí y en mis posibilidades, por mi trayectoria. No es un paso que haya dado a la ligera, sino que lo he consultado, primero con mi familia y después con aquella gente que me quiere y que cree que puedo hacer un buen papel. Es importante a veces decir que sí e intentar aportar lo que tú consideras que es bueno para tu ciudad y tu campus. En ese sentido, voy a darlo todo.

-Ya era una persona entregada al campus, así que ahora lo será mucho más...

-Bueno, uno cuando acepta una responsabilidad como esta sabe que hay renuncias. Renunciaré a mi tiempo, pero no a mi familia, que para mí es lo más importante y el número uno.

-Este ha sido un año importante para Jorge Soto, finalista a mejor docente universitario de España.

-Sí, pero la verdad es que me gusta vivir las cosas con tranquilidad, con cierto sosiego. Las cosas vienen cuando vienen. Yo asumo que hay mucha gente que me tiene cariño y que pensaban que ese premio era merecido; sale de los alumnos y de los compañeros. Me lo he tomado como un premio, como un dulce maravilloso. También es una responsabilidad con la docencia y la universidad. Que la Universidade de Vigo sea reconocida también a través de un profesor, sea yo o sea otro, me llena de orgullo.