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Piden el adelanto de pruebas de detección del cáncer de mama ante el aumento de casos

El colectivo de afectadas Adicam aterriza con una oficina en Pontevedra ante la mayor incidencia de la enfermedad -El CHOP diagnostica cerca de 200 casos nuevos cada año

El continuo incremento en el número de casos de cáncer de mama entre la población, especialmente entre las mujeres jóvenes, ha llevado a la Asociación de Diagnosticadas de Cáncer de Mama, Adicam, con sede en Cangas y la única de esta naturaleza a nivel provincial, a aterrizar en la ciudad. Según el servicio de Oncología del área sanitaria de Pontevedra, cada año se diagnostican cerca de 200 casos nuevos, que generan una demanda de información y orientación que el colectivo espera cubrir desde su nueva oficina local en la Casa Azul. Para ello contará con la colaboración del Concello de Pontevedra, que le cederá los miércoles de 10 a 14 horas el despacho número 56 en el edificio municipal en la calle Sor Lucía, número 4. Hoy será presentada oficialmente en un acto en la Praza da Ferrería (18.30 horas) y una charla en la propia Casa Azul (19 horas).

Anticipación

Una de las preocupaciones de Adicam es trabajar para que el diagnósticos de la enfermedad se lleve a cabo cuanto antes. Para ello, considera que, aunque los protocolos así lo marcan, que se podría evitar el avance del cáncer si se adelantasen las pruebas de detección precoz, hoy día establecidas desde los 50 años y hasta los 69.

"Cada vez llegan hasta nosotras más mujeres jóvenes porque ha habido un aumento de casos en los últimos dos o tres años. En vez de disminuir, que sería lo ideal, esto va a más. Hay muchos casos en mujeres de treinta años. Para que te hagan las mamografías a los 45 años tienes que tener algún síntoma y que tu médico te derive", reconoce Olga Sotelo, presidenta de Adicam.

Además, también centran sus esfuerzos en lograr una atención, en general, más rápida. En este sentido, Sotelo subraya que Adicam ha mantenido reuniones con los gerentes, oncólogos y enfermeros de las distintas áreas sanitarias de la provincia, incluida la del CHOP. "Queremos todo lo que sea bueno para las pacientes en su enfermedad, especialmente la rapidez. La mejoría en todos los aspectos", señala.

"Las enfermas están sensibles en todos los aspectos, física, psicológica y mentalmente... A veces se echa de menos más coordinación entre los servicios. Tenemos un grupo de mujeres que se encargan de ir a hablar a los hospitales a pedir citas con los especialistas que escuchan nuestras quejas. Queremos que nos escuchen y nos atiendan, y estamos viendo resultados", informa.

El colectivo, que nació en Cangas en el año 2000 de la mano de la canguesa Fina Acuña, cuenta con alrededor de 1.400 socias en toda la provincia. Fueron precisamente numerosas de estas las que les animaron a abrir una oficina en la capital para evitar tener que trasladarse tanta distancia. Contará con dos trabajadoras sociales permanentemente y una psicóloga cuando sea demandada.

Olga Sotelo recuerda que el colectivo es lo que es "gracias a su fundadora". "Fina era la luchadora y hoy tenemos lo que tenemos y podemos ayudar a la gente que estamos ayudando. Ella y un grupo de amigas fueron las que iniciaron esto, que ha llegado hasta el día de hoy", resume.

La intención de la asociación es organizar actividades para informar a la ciudadanía, afectada o no, sobre el cáncer de mama. "Todos los meses tenemos una charla en Cangas, que también se celebrará en Pontevedra", avanza.

La actual presidenta de Adicam recuerda que el cáncer de mama ya se ha convertido en una enfermedad crónica. "Es algo que te queda ahí y que si la coges a tiempo tienes mucha más opción de vivir muchos más años", manifiesta.

Ella misma sufrió la enfermedad hace once años. "Yo siempre digo que ya me han dado el alta, que he pasado la ITV", bromea.

"Una cosa muy importante es coger al cáncer con fuerza, con ánimo, con valor. Tienes que pensar que si tantas mujeres detrás de ti lo pasaron y se recuperaron, ¿porqué no puedo ser yo una de tantas? Pero siempre mirando al futuro, nunca hacia detrás. Siempre con ganas de vivir. Yo ya soy mayor, pero las ganas de vivir que no me falten", recalca.

En este sentido, aconseja a las familias de las mujeres diagnosticadas que las arropen en todo momento. "La familia es primordial, lo fundamental, para apoyarlas, ayudarlas, darles cariño y mimos... que siempre estén a su lado. Que las animen a tomar el aire, que siempre viene bien", resume.

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