La prohibición de utilizar los asadores desde 2005 por el riesgo de incendios, fue una de las "puntillas" a esta área recreativa. Los comuneros de San Martiño afirman que en 2016 solicitaron a la Xunta autorización para construir dos elementos con cuatro barbacoas, que pagarían ellos mismos.

Sin embargo, nunca llegaron a tener respuesta pese a que este mismo verano comuneros de Marín y ese Concello sí lograron instalar unos asadores autorizados.

Los vecinos de Vilaboa también ponen como ejemplo de que "la Xunta no quiere hacer nada en Castiñeiras" la decisión de trasladar a Cotobade el centro de recuperación de la fauna de Cotorredondo.