Pese a las intensas campañas de promoción de las empresas automovilísticas, el vehículo eléctrico apenas tiene incidencia en el parque móvil local. Según los datos de la DGT, en los últimos cinco años solo se han matriculado cinco turismos totalmente eléctricos, aunque sí hay más casos de los coches mixtos, especialmente entre el gremio de taxistas. El escaso mercado de los coches eléctricos es otra de las quejas de los concesionarios, al no despegar este apartado, quizás debido a que en Pontevedra y su comarca no existen lugares públicos en los que recargar las baterías que impulsan a estos vehículos.

Los motores con combustibles tradicionales copan el mercado en su práctica totalidad y siguen dominando con creces los motores diesel. Según Tráfico, en Pontevedra el 65% de todas las matriculaciones corresponden a ese tipo de carburante (con unos 870 casos en 2016), mientras que los coches de gasolina suman algo menos de 500 casos.

Por el momento, en Pontevedra no hay electrogasolineras y las denominadas "low cost", sin empleados, son muy escasas pese a que varias empresas han planteado proyectos al respecto, el último de ellos en la avenida de Lugo.