Desde que comenzó el mandato, hace casi año y medio, el grupo de Marea reclama una revisión de la organización interna del Concello para cambiar la fecha de los plenos. Su portavoz, Luís Rei, argumenta que trabaja todos los fines de semana íntegros y debe incorporarse inmediatamente después a las sesiones plenarias que se celebran los lunes. Hasta ahora su petición de traslado no había pasado de algún que otro ruego nunca atendido, pero ayer tres de los grupos de la oposición (Marea, PSOE y Ciudadanos) presentaron una moción urgente conjunta para reclamar ese cambio de fecha, petición a la que de inmediato se sumó el PP. La jornada planteada es el jueves, un día que el BNG no acepta por afectar a la actividad de algunos de sus ediles, en especial en la Diputación.

Pero el asunto derivó en una nueva "pinza" contra el gobierno local ayer, la tercera en una sesión más corta de lo habitual (alrededor de tres horas) y en la que se adoptaron once acuerdos, cuatro de ellos por unanimidad. En el resto, el BNG solo "perdió" los tres asuntos en los que toda la oposición votó forma conjunta: los días de los plenos, la mejora de la sede de la Policía Local y la creación de una unidad de control del gasto.

En todo caso, en esas tres iniciativas únicamente se "insta" al gobierno local a cumplir esos acuerdos, sin una obligación legal al respecto. No obstante, el asunto de los días de los plenos sí podría ser objeto de cambios en próximas juntas de portavoces.