La asamblea de militantes evidencia la división de opiniones dentro del PSOE

Fue un debate sin estridencias pero largo, casi inacabable entre réplicas y contrarréplicas. Tanto que a última hora de la noche de ayer los militantes socialistas de Pontevedra seguían analizando la difícil situación que atraviesa el PSOE a nivel estatal, autonómico y local. Y esa fractura en el Partido Socialista, que alcanzó su punto álgido en el comité federal del pasado 3 de octubre, tuvo también su reflejo ayer en la asamblea de militantes de la agrupación local. En un clima mucho menos convulso que en el del ya famoso cónclave celebrado en Ferraz, ayer expusieron sus argumentos militantes defensores del anterior secretario general, Pedro Sánchez, y también algunos de sus detractores que piden apoyo para la actual gestora que encabeza el partido.

Tenía muchas ganas la militancia de expresar lo que sentía ante los últimos acontecimientos en el partido y así se dejó notar en el importante número de afiliados que pidieron la palabra, un total de 27 a los que se les permitía una intervención máxima de cinco minutos. Abrió el encuentro el secretario de la agrupación local, Agustín Fernández. Una intervención en la línea de lo ya expresado en las últimas semanas y en las que denunció una "cacería" contra el anterior secretario general del PSOE y la falta de apoyo al candidato a la presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, en las anteriores elecciones autonómicas. También subrayó que el ruido generado dentro de las propias filas socialistas en Galicia, y concretamente en la provincia de Pontevedra, pasaron factura al partido el pasado 25-S. Otro militante profundizó en esta misma idea al recordar la confrontación que se originó por los cambios en las listas de las pasadas elecciones autonómicas. Una candidatura que, dijo, eran impuestas desde Vigo por el alcalde de la ciudad y denunció que posteriormente esta facción rebajó sensiblemente su nivel de compromiso durante la campaña electoral utilizando la estrategia de "cuanto peor mejor" para ahora pasar la factura a la gestora gallega y a las agrupaciones como la de Pontevedra, afín a Sánchez y a Leiceaga, de los malos resultados electorales.

En una asamblea informativa y de debate, en la que no había ninguna votación prevista, tampoco faltaron detractores de la ejecutiva local y, sobre todo, de la labor de Pedro Sánchez. Tras defender de manera ardua el papel jugado por Felipe González en los últimos meses, acusó a Sánchez de haber negociado con los independentistas catalanes "a espaldas de la militancia".