El gobierno local ha comenzado a trabajar en el posible presupuesto municipal para 2016 y ya adoptó hace unos días la primera decisión al "congelar" las tasas e impuestos en las mismas cuantías que hasta ahora. Pero todo apunta a que la elaboración de ese documento apenas ha ido hasta ahora más allá. Una de las razones es que el BNG está obligado a negociar con algún grupo de la oposición para garantizarse su aprobación y todo apunta a que no contará con apoyo alguno al respecto. No obstante, el hecho de que no exista gobierno para el Estado ha otorgado al equipo municipal la mejor excusa para dar largas a la elaboración de las cuentas municipales, ya que son necesarias las instrucciones de cada año del Ministerio de Hacienda, unas instrucciones de las que aún no se dispone porque emanan directamente de los Presupuestos del Estado, que no existen y cabe la posibilidad de que se prorroguen los de 2015.

El concejal de Facenda, Raimundo González Carballo explicó ayer que las cuentas del Concello para 2016 "están pendientes de los límites presupuestarios del Ministerio de Hacienda" en cuanto a personal, salarios, techo de gasto y otros detalles clave aún desconocidos.