Las cofradías de Raxó, San Telmo y Lourizán esperan cerrar con Ence en los próximos días el convenio por el cual la pastera aportará 100.000 euros para la compra del barco con el que los mariscadores podrán realizar las labores de regeneración de la ría que la Xunta aprobaba recientemente. Técnicamente, el barco será de la empresa, que cederá la embarcación a los profesionales del mar. El acuerdo anunciado la pasada semana, y que está pendiente de los últimos flecos, fue aplaudido por unos y genera controversias en otros por el papel de la pastera en la ría.
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"La financiación del barco por Ence realmente no nos compromete a nada con la empresa. Solo nos pidió salir conjuntamente en esa nota que se envió a los medios. Si el acuerdo llevase letra pequeña, no hubiéramos aceptado". Quien señala esto es el patrón mayor de Raxó y presidente de la rula de Campelo, Iago Tomé, promotor de pedir la aportación económica a la pastera. "Nos financia del mismo modo que también financió equipos de fútbol y otros deportes en la comarca", apuntó.
El patrón mayor reconoce que se vio en el punto de mira por las críticas tras anunciar el acuerdo. "Me llamaron vendido, pero yo sigo diciendo que estamos cerrados por coliformes. Era consciente de que iba a haber críticas, pero nuestro único objetivo es poder garantizar la regeneración de la ría", afirma de forma tajante.
Sobre su apoyo o no a la pastera, reconoce que aunque nunca acudió a la manifestación convocada por APDR, este año por Plataforma Ence Fóra, considera que "tanto la pastera como la depuradora (de Lourizán) no deberían estar en la ría, pero lo están, por lo que hay que mejorarlas. A Ence lo que yo le pediría es que produzca contaminación cero", comenta.
"En el sector del marisqueo hubo gente a favor y en contra pero hay consenso en que necesitamos el barco", continúa Tomé. Para el patrón mayor "la de Ence es una financiación que no gusta" pero ve responsabilidades en la administración autonómica. "No somos unos vendidos por acudir a Ence, la Xunta fue la que debió financiar el barco, tal como solicitamos en el plan de regeneración, pero nos lo rechazaron. Los fondos deberían venir de los que tienen la responsabilidad y, pese a ser de lo más importante y costoso, nos lo rechazaron", afirmaba Tomé.
Está previsto que la pastera aporte 100.000 euros para un barco, ya localizado por los mariscadores, que cuesta unos 55.000. Especifican desde las cofradías, que necesita arreglos y también mantenimiento.