El abogado Franco Argibay vuelve a enfundarse la toga

Una de las cuestiones que llamó la atención del juicio fue volver a ver ejercer como abogado al letrado pontevedrés Manuel Franco Argibay, quien hace unos años obtuvo relevancia por su implicación en la llamada "operación Cormorán" contra el blanqueo de capitales. Argibay, que ejerció la defensa del acusado en este juicio por lesiones, permaneció huido de la justicia durante cinco años por esta investigación y finalmente fue interceptado en Madrid. En 2012 aceptó una pena de tres años y tres meses de prisión por un delito de blanqueo en aquel caso, tras reconocer que asesoró al narcotraficante José Antonio Pouso Rivas, "Pelopincho", a la hora de diseñar un entramado para lavar la fortuna que obtuvo con el tráfico de estupefacientes. Más tarde, Franco Argibay fue condenado a cuatro años por la Sección Cuarta (la misma que ayer juzgaba este caso) por una estafa en Pontevedra a unos clientes, sentencia que no lo inhabilitaba. Liquidadas sus deudas con la Justicia, vuelve a los tribunales como abogado.