La Diputación asegura que la mejora del vial entre Lourido y Campelo está "más cerca"

El diputado de Mobilidade, Uxío Benítez, aseguró ayer que la mejora de la carretera entre Lourido y Campelo está "más cerca". El responsable de las carreteras provinciales se reunió con el alcalde de Poio, Luciano Sobral, a quien indicó que los técnicos provinciales van a analizar el proyecto elaborado en su día por el concello, evaluar su viabilidad, adecuarlo a la nueva política del gobierno provincial y aplicar los nuevos criterios de actuación para las vías de titularidad de la Diputación.

Benítez destacó, de esta manera, que "se están produciendo avances buscando una solución para la carretera, evaluando un proyecto que el señor Louzán no hizo nunca".

En la reunión de ayer participaron el diputado de Mobilidade, Uxío Benítez, y la directora de Mobilidade, Isabel Pardo de Vera; así como el alcalde Luciano Sobral, la diputada Chelo Besada, los concejales Xulio Barreiro y Gregorio Agís. Sobre la mesa estuvo casi unicamente la solución para la carretera que va entre la rotonda de Lourido y Campelo (EP-0601), cuestión ya debatida en el pleno de la Diputación, donde el nuevo gobierno provincial asumiera que se trataba de una actuación prioritaria.

Aceras

Los representantes municipales entregaron a Benítez el proyecto que en su día elaboraran los técnicos municipales en 2012 y que "nunca fue atendido por el anterior presidente", señalaron.

Este proyecto, según se pudo ver a simple vista, incumple los criterios actuales del nuevo gobierno que marcan, entre otras cosas, un largo mínimo para las aceras de 2,5 metros. Con la intención de realizar un análisis más exhaustivo, los técnicos del servicio provincial de Mobilidade estudiarán las propuestas presentadas durante las próximas semanas y, en su caso, propondrán alternativas para llegar a una solución consensuada con el Concello de Poio. Una vez se realice ese estudio los representantes de Diputación y gobierno local volverán a reunirse.

El diputado de Infraestruturas, Uxío Benítez, recordó que la nueva Diputación de Pontevedra tiene entre sus ejes de gobierno centrar las actuaciones en las personas, con el fin de garantizar una correcta movilidad que resuelva los problemas de los peatones en sus tránsitos diarios.

Benítez también indicó que a seguridad viaria es otra cuestión clave con la que se está trabajando en las vías provinciales desde el Plan Móvese, por lo que se realizarán medidas de calmado del tráfico en las carreteras provinciales instalando pasos de peatones sobreelevados, reductores de velocidad y zonas 30.

Tramo conflictivo

Hay que recordar que la carretera de Campelo tiene un tramo muy conflictivo de 1,6 quilómetros que une Portosanto, el núcleo urbano de Campelo, con la C-550. Este cuenta con un largo de entre seis y siete metros y carece de aceras por las que puedan transitar los peatones.

Se trata de una construción por la que se accede a muchos núcleos de centralidad del lugar, como son el centro de salud, el colegio e incluso la iglesia. Se calcula que unos 2.000 vecinos transitan por ella diariamente.