Ence tiene ya en marcha su proyecto para la integración paisajística de la fábrica de Lourizán en Pontevedra y el plazo previsto de ejecución del mismo será de 12 meses. El grupo empresarial desveló esta información en la carta abierta del vicepresidente y consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, dirige al portavoz socialista en el Concello de Pontevedra, Agustín Fernández, y que ayer se publicó en distintos medios de comunicación.

Fuentes de Ence explicaban ayer que, efectivamente, el proyecto está ya dando sus primeros pasos que por ahora se limitan básicamente al apartado técnico y arquitectónico, pero que esto no quiere decir que las obras se vayan iniciar de forma inmediata. No obstante, sí confirman que el plazo de ejecución que barajan es de un año. En la publicidad de Ence se señala que el proyecto de integración "se acometerá ao longo dos vindeiros 12 meses".

En dicha misiva, Ignacio Colmenares reprocha a Agustín Fernández que "formule el cierre" de la "mayor instalación industrial de la comarca, una factoría hoy ejemplar con los mejores parámetros ambientales de su sector en Europa, despreocupándose de la suerte de más de 5.000 familias de Pontevedra y Galicia, cuyo empleo y futuro dependen de la continuidad de Ence en Lourizán". "Un cierre -continúa- que provocaría la destrucción de miles de empleos y la pérdida de un tercio de las rentas forestales de Galicia, y todo para la imposible recuperación de una playa, ya que se vería reducida a un terreno entre la autovía y las vías del tren". Colmenares le asegura a Agustín Fernández que "la mejor solución es la integración paisajística de la fábrica que comenzamos a acometer, una iniciativa pionera que hará posible conciliar la actividad económica y la creación de empleo con la recuperación de la belleza del ámbito".

El proyecto de integración paisajística de la fábrica de Ence fue elegido por el grupo empresarial a raíz de un concurso de ideas que se desarrolló en el año 2013 y en el que finalmente salió elegida la propuesta titulada "Materia propia", presentada por los arquitectos valencianos Marta Ors y Carlos Trullenque. Una iniciativa cuyas claves son un vallado de troncos que rodea todo el perímetro de la factoría, espacios intermedios con vegetación (eucaliptos, pinos gallegos, carballos, xestas o saucos) y las naves de calderas también recubiertas de rollos de madera. También se crearían pantallas vegetales de diferentes alturas para generar distintos campos de profundidad visual mediante especies como eucaliptos y pinos, pero haciendo también uso de praderas o masas semejantes a las del bosque situado tras la fábrica. La idea es crear espacios vegetales que funcionen como "colchón visual" y acústico entre la factoría y todo su perímetro.

Desde Ence se insistió en más de una ocasión que la inversión en este proyecto estaba supeditada a al continuidad de la factoría en Lourizán. La puesta en marcha del mismo parece desvelar también una cierta confianza del grupo empresarial en seguir en Pontevedra más allá de 2018. En la misiva publicada ayer, Colmenares muestra la disposición de Ence a "reforzar" los importantes inversiones realizadas hasta ahora en la fábrica para asegurar su competitividad, crear más empleo "y mejorar, todavía más si cabe, sus parámetros ambientales".