Ya no hay soldados de la Brilat en Afganistán. La última rotación con efectivos de la Brigada con base en Pontevedra llegó ayer mismo a Galicia en un avión que aterrizó en el aeródromo de Lavacolla al filo de la medianoche. Finaliza así la misión desempeñada desde principios de diciembre por los soldados del batallón Zamora que durante este tiempo dieron seguridad a la base de la OTAN en Herat, a su aeropuerto y al hospital de campaña dentro de la operación "Resolute Support" de la Alianza Atlántica.
La protección de estas instalaciones ya está en manos del Grupo Táctico "Fuerteventura" que tomó el relevo el pasado día 20 de marzo de manos de sus predecesores de la Brilat, según informó ayer el Ejército de Tierra.
Ese día tuvo lugar el acto de transferencia de autoridad. El jefe de la misión de apoyo y asesoramiento a los mandos militares afganos en el sector oeste, el general italiano Michele Risi, fue el encargado de depositar la bandera de la OTAN que le entregó el jefe saliente, el teniente coronel Manuel Jesús de Diego Somonte, al nuevo teniente coronel Juan A. Bote, simbolizando así el traslado del mando de uno a otro.
Regreso desde Mali
Finalizada la misión en Afganistán, así como la campaña Antártica en la que también estuvieron presentes militares de la Brigada Galicia VII, los únicos soldados en el exterior de la base de Figueirido son los que permanecen en Mali. Efectivos que ya están preparando también su regreso a España tras finalizar su misión de entrenamiento de las tropas locales para comen el campamento de Koulikoro. El objetivo, preparar al ejército maliense para combatir al yihadismo en el norte del país.
Se prevé que el regreso de los soldados de la primera misión de la Brilat en África se producirá a lo largo del próximo mes de abril.
Finalizadas las tres misiones la Brilat habrá completado con éxito el reto de haber desplegado efectivos en cuatro continentes al mismo tiempo, África, Asia, la Antártida y Europa, dado que en casa las distintas unidades de la Brilat continuaron con sus operaciones de entrenamiento y concretamente en febrero se adiestraron en perfeccionar técnicas de combate en entornos urbanizados.
