El grupo parlamentario de Alternativa Galega de Esquerdas se quedó solo con el apoyo de los dos diputados del Grupo Mixto (que proceden también de esta formación) en la defensa de una moción que exigía la suspensión del proyecto de autovía A-57, la conocida como circunvalación de Pontevedra, y que califican como una infraestructura que "insiste en un modelo malgastador" y que tendrá un elevado impacto medioambiental, paisajístico y social sobre la Serra da Fracha y los núcleos de población afectados.

Una obra que, tal y como insistió el diputado de AGE Antón Sánchez, tampoco servirá de circunvalación de Pontevedra dado que los ciudadanos del centro de esta ciudad deberán recorrer al menos seis kilómetros antes de poder hacer uso de dicha autovía. Por lo tanto, insistieron en pedir la paralización del proyecto y que se libere de peaje la AP-9 como alternativa, además de potenciar los trenes de proximidad, más baratos y ecológicos.

Los diputados del Partido Popular, BNG y PSOE votaron en contra de esta propuesta, los dos últimos tras intentar enmendar la propuesta que traía a debate AGE. La de los nacionalistas pedía que se tramitase el proyecto "con la mayor participación social al objeto de que tenga el menor impacto ambiental y social", además de que se mejorase la seguridad en la N-550 entre Pontevedra y Redondela. La de los socialistas que se exigiese la construcción de la A-57 pero respetando el contenido de las alegaciones presentadas por el ayuntamiento de Vilaboa, especiamente en lo que concierne a la conexión con la N-550.

Desde las filas de AGE consideran que la obra es innecesaria y tendrá un fuerte impacto por lo que rechazó sendas enmiendas. Se votó la moción tal cual la llevó AGE al Parlamento y fue rechazada.

Desde las filas del PP se ofrecieron a "intermediar" con Fomento respecto al recorrido de esta autovía, al estar en contra de las "dictaduras de los trazados" pero insisten en que la obra es prioritaria.